"Todo tiempo pasado fue mejor", esa es una de las creencias más fuertes que rondan con respecto a que los automóviles antiguos son superiores a los nuevos.
Esta ha sido una inquietud que ha estado presente en diferentes generaciones y siempre es un buen tema de discusión.
Con ese impulso es que el Insurence Institute for Highway Safety (IIHS), la organización científica y educacional independiente que está enfocada en la disminución de pérdidas -muertes, heridas y daños materiales- en accidentes en Estados Unidos, enfrentó a dos vehículos con 50 años de diferencia.
Los protagonistas fueron dos modelos de la familia Chevrolet, el Bel Air de 1959 (sin cinturón de seguridad, carrocería deformable y airbag) y el Malibu de 2009.
Los efectos provocados por el impacto directo, frontal a 60 km/h fueron evidentes: el Malibu superó en resistencia al Bel Air, demostrando que este último pese a tener una carrocería más dura, no cuenta con la seguridad necesaria para estos tiempos. Queda reflejado por la condición en que quedó el muñeco que simula el conductor del vehículo.