El fabricante británico de autos de lujo Rolls Royce anunció el fin de la producción del Phantom VII, el modelo más caro de su portafolio y el primero en ser concebido totalmente por la empresa desde que fuera adquirida por BMW en 2001.
El auto representó un nuevo inicio en la historia de la legendaria marca británica y fijó nuevos estándares en el concepto de automóvil de lujo extremo.
Su tren de mando se mantuvo prácticamente inalterado durante su ciclo productivo y empleó un motor V12 de origen BMW con 6,7 litros de desplazamiento, capaz de generar 454 hp. Cuando apareció, este motor estaba acoplado a una caja de cambios automática de seis velocidades, pero en 2012 fue cambiada por una de ocho velocidades, al aparecer el Phantom VII Series II.
Producción y variantes
Rolls Royce fabricó alrededor de 700 unidades Phantom por año, con marcas ligeramente superiores a las 1.000 unidades en determinadas temporadas para totalizar una producción de casi 8.000 unidades a lo largo de su ciclo industrial.
Además de la introducción del Series II, Rolls Royce también derivó una versión con carrocería cerrada de dos puertas y un descapotable denominado Drophead.
Además del modelo estándar, Rolls Royce produjo una versión con distancia entre ejes 25 cm más larga (LWB, por sus siglas en inglés).
El último Phantom es una unidad de color gris-negro, cuyo propietario solicitó instalar varios detalles estéticos alusivos a la actividad náutica, incluyendo madera lustrada y labrada en forma especial, detalles de tapicería y otros elementos.
Una vez desaparecido el Phantom VII del portafolio regular de la marca, Rolls Royce mantendrá por un breve tiempo la producción del Phantom Coupé y del Phantom Drophead Coupé, pero la línea tope de gama de la empresa se desarrollará en torno al modelo Dawn de reciente aparición.