El propulsor diésel se alza como uno de los inventos del siglo. La técnica desarrollada por el ingeniero Rudolf Diesel patentada en Berlín el 27 de febrero de 1892 se convirtió en la base del éxito del transporte moderno por ferrocarril, barco o automóvil.
Sin embargo, las leyes medioambientales crecientemente restrictivas están poniendo contra la pared a este tipo de motores, al menos en el mundo de los automóviles.
En Alemania los automóviles diésel representan cerca de un tercio de todos los que se venden cada año. No obstante, en nuevas matriculaciones la proporción cayó desde el 48% hasta 45,9 % en 2016, ya que hubo más clientes que optaron por un gasolina en lugar de un diésel en comparación al año anterior.
Y en Francia, un mercado que había sido tradicionalmente apegado a los diésel, las ventas bajaron al 47,87 % en enero, con 71.427 coches vendidos, frente al 51,61 % en el mismo mes de 2016, de acuerdo al Comité de Constructores Franceses de Automóviles (CCFA), que precisó que para encontrar niveles inferiores al 50 % hay que remontarse al año 2000.
La caída de la proporción de motores diésel en las matriculaciones es un fenómeno que se constata desde 2013, aunque se ha acelerado últimamente y es más intenso de lo que se había previsto, explicó un portavoz del CCFA.
Para peor, la alcaldesa de París tiene intención de prohibir totalmente la circulación de vehículos diésel en la capital francesa en 2020. Mientras, en enero, las ventas de vehículos de gasolina supusieron un 46,30 % del total, frente al 42,97 % un año antes. Los híbridos representaron un 4,30 % (comparados con el 4,38%) y los eléctricos un 1,46 % (frente al 1 %).
En España, en el último año, la demanda de este tipo de motorizaciones cayó 10%, sin embargo en 2016 aún suponía el 56,8% de las transacciones. Y aquellos que están pensando en comprar un vehículo diésel deberán incluir en su ecuación el valor de recompra, que ya empieza a no ser tan interesante como antaño.
Causas de la eficiencia
Los diésel tienen un sistema de autoignicion del combustible que se consigue debido a altas temperaturas de hasta 900 grados celsius derivadas de la compresión del aire en el interior del cilindro. De esta manera el combustible se enciende de manera espontánea, sin necesidad de una chispa y por lo tanto de un sistema de encendido como ocurre con los motores a gasolina.
Por esta razón, muchos motores diésel son también más eficientes que los motores de gasolina con rendimiento parecido. Con una potencia parecida los diésel tienen generalmente una eficiencia mayor, es decir, una relación más favorable entre el final de la energía utilizable y la energía utilizada anteriormente.
El consumo de diésel es tendencialmente menor y con ello también menores las cantidades de dióxido de carbono emitidas por el tubo de escape. Sin embargo, las emisiones de contaminantes de la atmósfera como el óxido nítrico son mayores, un problema que la industria quiere solucionar a través de catalizadores modernos.
Como la gasolina, el diésel es una mezcla de varios hidrocarburos procedentes del procesamiento del petróleo, pero la composición es diferente. Los motores diésel se encuentran en automóviles, camiones, maquinaria, barcos, locomotoras y centrales energéticas.
Todavía es pronto para pronosticar el fin de los motores inventados por Don Rudolf, pero es claro que tanto por las exigencias legales como por el creciente mercado de los autos de propulsión alternativa de emisiones cero, de hecho el futuro de los motores diésel se ve oscuro.