Los pasillos del hospital tienen señales de tránsito para que los niños circulen en el Rolls-Royce SRH.
Rolls-Royce creó y donó un vehículo muy especial para el centro hospitalario pediátrico St. Richard, en Sussex, Inglaterra. Bautizado SRH (por Saint Richard’s Hospital, se trata de un automóvil eléctrico en miniatura que conducirán los propios niños hasta la sala de quirófano donde serán operados.
Es una manera de rebajarles el estrés, los nervios y el miedo antes de someterse a una intervención. Asimismo, los pasillos por los que circulan hasta su destino están decorados con señales de tránsito. “Es maravilloso ver una sonrisa en el rostro de estos niños mientras van al quirófano en lugar de verles angustia en la cara”, explica Sue Nicholl, miembro del equipo médico de este hospital, situado en Chichester (Reino Unido).
El SRH tiene un motor eléctrico y una batería de 24 voltios. Su velocidad punta puede regularse según las necesidades de cada caso. La mínima a la que circula es de 6,4 km/h y la máxima que se puede establecer alcanza los 16 km/h.
La escultura Espíritu del Éxtasis que preside el capó y que es el símbolo de la marca británica, está fabricada con una impresora 3D.
Los empleados de Rolls-Royce fabricaron este vehículo infantil con el mismo cariño que aplican en la producción de los automóviles de serie y en él invirtieron un total de 400 horas de su propio tiempo libre para crearlo.