El sistema está concebido para operar, en una primera fase, para el transporte público.
La idea no es nueva, ya que conceptuales de autos eléctricos suponían la aparición de esta tecnología hace una década larga, pero recién ahora una compañía israelí logró llevarla a la práctica de una manera relativamente barata.
Se trata de ElectRoad, una compañía decidida a aportar una solución que no suponga la implantación de baterías más grandes y pesadas o la instalación de más estaciones de carga en ciudades y en la carretera. La compañía ya ha efectuado pruebas con buenos resultados y, entre sus planes está implantar el sistema en una vía pública de Tel Aviv.
ElectRoad utiliza un sistema electromagnético por inducción que permite la recarga de las baterías de los vehículos sin necesidad de contacto, mientras circulan y en tiempo real. El circuito de carga se extiende a escasos centímetros bajo el asfalto. En tanto, los vehículos tienen que ir equipados con una bobina bajo la carrocería.
En otras latitudes ya se habían llevado adelante proyectos de esta naturaleza, pero la gran ventaja del proyecto de ElectRoad es que su implantación resulta muy económica y que puede implantarse en carreteras existentes, las que necesitan solo una pequeña intervención.
“Se trata de una tecnología muy flexible. Su despliegue es rápido y fácil”, explica Oren Ezer, director ejecutivo de la compañía, y es que el tiempo necesario para implantar su solución eléctrica en un kilómetro de carretera es de tan solo medio día.
Esta empresa ya puso en marcha un pequeño tramo de 20 metros de vía en Tel Aviv y a lo largo de este año instalarán un carril exclusivo en toda la ruta de una línea de autobús de esa ciudad. Según estimaciones de la firma, si un autobús eléctrico circula siempre por una plataforma equipada con el sistema de ElectRoad, no precisará en ningún momento parar en una estación de recarga.
Además, se busca que la electricidad que se transfiere desde el sistema a los vehículos sea siempre generada a partir de fuentes renovables, por lo que el objetivo final es mantener un impacto ambiental mínimo en todo el ciclo.
