El camión recolector hace la "pega sucia" dentro de la ciudad. Está a cargo de tomar las pequeñas cantidades de desechos y transportarlos a los vertederos, o también hacia lugares de tratamiento y reciclaje.
En muchos países los camiones de basura son con motores diésel. Sin embargo, en París ya se están sustituyendo por unos eléctricos más respetuosos del medio ambiente y del descanso de los ciudadanos, debido a la hora en que son recogidos los desechos, casi siempre a tempranas horas de la madrugada.
Existen básicamente cinco modelos básicos:
Camiones con carga trasera
Son los más conocidos. Se usan comúnmente para el servicio en zonas residenciales. Tienen una abertura en la parte posterior para recolectar residuos en bolsas o para vaciar el contenido de los basureros domésticos. También pueden ser comprimir su carga para generar mayor espacio.
De servicios generales
Es el utilizado para los desechos de plástico con tapas. Está equipado con una horquilla automatizada en la parte delantera que el conductor cuidadosamente alinea con las mangas en el contenedor de residuos utilizando. Para eso usa un monomando o un conjunto de palancas.
Automatizado de cargadores laterales (ASL)
Son camiones muy similares a los cargadores frontales. Se diferencian en que toman la carga por un lado y sólo recoge los contenedores más pequeños. Son utilizados comúnmente en Europa para residuos residenciales.
Camión Neumático WCV
Tienen una grúa con un tubo y una boquilla que se ajusta en un agujero, por lo general escondido bajo una placa en la calle. Desde aquí se chupan hasta los residuos de una instalación subterránea. El sistema permite al operador recoger hasta los residuos mas pequeños sin moverse de su asiento.
Camiones para residuos voluminosos
Permiten recoger residuos considerados grandes para un camión estándar. Por ejemplo muebles, grandes electrodomésticos, ramas, troncos, o los llamados "residuos extras". Estos camiones cuentan con un brazo articulado hidráulico e incluyen un gran remolque para vertederos.