Este jueves, y como es tradicional en todas las ceremonias de las Cuentas Públicas, la máxima autoridad del país llega a bordo de un Ford Galaxie 500 XL. Esto no sucedió hoy, ya que el vehículo quedó en panne en plena Avenida España. En su reemplazo la Presidenta de la República arribó en un jeep militar, rompiendo así una tradición.
La historia del modelo presidencial
El Ford Galaxie 500 XL convertible que funciona como el modelo oficial del gobierno es de 1966 y llegó a Chile como un regalo que dejó la visita de la reina Isabel II en 1968. Luego, Salvador Allende decidió que este vehículo fuese el reemplazante de los tradicionales carruajes que se utilizaban anteriormente.
Con el tiempo fue sustituido por un Toyota Land Cruiser que provenía del Ejército de Chile hasta que volvió a utilizarse para las Cuentas Públicas por los ex mandatarios Patricio Aylwin, Eduardo Frei Ruiz-Tagle y Sebastián Piñera. La misma tradición que mantuvo la Presidenta Michelle Bachelet y que hoy le jugó una mala pasada.
Un golpe para Chevrolet
A fines de la década de los 50 Ford buscó una forma de poder competir con General Motors y su exitoso Impala. La respuesta llegó reflejada en el Galaxie 500 XL y su nombre se debe a una estrategia que iba enfocada en lo encendido que estaba el debate por la carrera espacial que tenía a Estados Unidos y la Unión Soviética enfrentados en aquella época.
Según el libro "100 years of Ford", el Galaxie 500 XL es impulsado por un bloque V8 de 4,7 litros capaz de producir 200 caballos de potencia. Además, está asociado a una transmisión automática de tres marchas.
Otro de los datos curiosos es que en los años 60, el precio del modelo presidencial era de 3.500 dólares de la época.
