Básicamente, las láminas de seguridad que se instalan en los vidrios de los autos son capas transparentes que actúan presionando hacia el exterior y absorbiendo la energía. Se colocan en el lado interior del vidrio y, dependiendo de su procedencia y correcta instalación, la mayoría permite que en caso de accidente el vidrio se pueda golpear desde adentro hacia afuera sin problemas.
“Son productos que aportan protección y sirven para evitar el hurto o robo rápido, el denominado express. Claro que hay que tener en cuenta que no es un blindaje, solamente es una lámina de seguridad que retrasa o retarda el ingreso del delincuente al vehículo. Si dejas un auto a la deriva, el ladrón entrará igual. En el fondo, es una acción que funciona retardando el robo”, explica Pablo Guillén, jefe de sucursal de Vitepal.
Pero las láminas no solo aportan en materia de seguridad. “También funcionan filtrando los rayos UV que puedan afectar a los pasajeros”, explica Jorge Manrique, gerente de operaciones de Carglass.
En Vitepal, por ejemplo, ofrecen películas que filtran el 99% de la radiación UV. Además, esta empresa recomienda que no se lamine el parabrisas, debido a que ya posee una capa protectora y “no así los vidrios laterales, que son templados”.
Ambas empresas concuerdan en que las más requeridas son las láminas de seguridad, siendo los cuatro vidrios laterales los que más se solicitan, “ya que reducen bastante la probabilidad de robo y brindan una sensación de protección, principalmente a las mujeres que conducen solas”.
El costo de este servicio dependerá del tipo de vehículo y de la cantidad de cristales que se quiera laminar. Sin embargo, los precios en el mercado fluctúan entre $40.000 y $380.000.
Cuidado con los vidrios tinteados
El artículo 79 de la Ley del Tránsito Nº 18.290 aclara que “los vehículos motorizados según tipo y clase estarán provistos, además, de los siguientes elementos: vidrios de seguridad que permitan una perfecta visibilidad desde y hacia el interior del vehículo. Prohíbanse los vidrios oscuros o polarizados, salvo los que se contemplen en el Reglamento. Prohíbase la colocación en ellos de cualquier objeto que impida la plena visual”.
Es por ello que hay que poner una especial atención a la hora de pretender instalar cristales tinteados (no transparentes), ya que por obtener mayor protección contra los rayos UV o simplemente intimidad en el habitáculo, se podría pasar un mal rato.
Alberto Escobar, gerente de asuntos públicos de Automóvil Club de Chile, señala que “los vidrios no pueden tener ningún indicio de rotura ni deben tener ninguna pegatina o lámina que altere la visión desde dentro del auto hacia afuera. Esto incluye cualquier polarización de ventanas que no corresponda a una característica de fábrica del vehículo”.
Según el experto en seguridad vial, “las plantas de revisión técnica rechazan todos aquellos vehículos que cuenten con láminas protectoras oscuras, ya que los vidrios deben permitir la visión de adentro hacia afuera y viceversa. La prohibición de los vidrios polarizados está normada desde hace largo tiempo y el aumento en el rechazo fue incrementándose junto con la apertura de nuevos centro de revisión. Si bien las plantas de revisión técnica están facultadas para rechazar a cualquier vehículo que tenga vidrios polarizados instalados por terceros, la única excepción la tienen aquellos automóviles que poseen cristales polarizados de fábrica, que hayan sido certificados y homologados bajo esa condición, y siempre que no se trate del parabrisas ni de los vidrios delanteros. Al no existir un sustento técnico medible que permita autentificar que esos vidrios son originales de fábrica, lamentablemente queda a criterio del técnico a cargo y no garantiza que los automovilistas que tienen vidrios oscurecidos de fábrica lo aprueben con normalidad”, concluye el experto.