SANTIAGO.- Los neumáticos de invierno son neumáticos que han sido concebidos para darles un uso frecuente en zonas de bajas temperaturas.
Tal vez el lector crea que únicamente son necesarios en las condiciones extremas que se pueden encontrar en Alaska o en el Himalaya, pero debe saber que ya por debajo de 7º C, la goma de un neumático estándar se endurece y pierde parte de sus prestaciones. Además, en caso de lluvia, nieve o hielo puede perder adherencia con mayor facilidad.
Los neumáticos de invierno se fabrican con un compuesto de goma específico, más blando y flexible, que mantiene sus propiedades a bajas temperaturas. Además, la escultura de su banda de rodadura, más recortada y profunda, logra una mayor evacuación del agua. Estos neumáticos cuentan con una gran cantidad de laminillas en los tacos que mantienen la adherencia en superficies deslizantes.
Los neumáticos de invierno son, además, M+S; es decir, aptos para barro y nieve (mud & snow), pero no todos los M+S son neumáticos de invierno. Los neumáticos de invierno se reconocen porque, además de la mención M+S, aparecen el símbolo del hielo y un pictograma de montañas nevadas.
En el caso de los neumáticos de invierno, la profundidad de dibujo es aún más fundamental que en los neumáticos convencionales. Por eso, se les da un esculturado unos dos milímetros mayor y también por eso deben sustituirse cuando el desgaste deje un dibujo de cuatro milímetros. El resto del neumático se puede acabar de usar fuera de la temporada fría.
Traccionar, detenerse y girar, poder partir sobre un terreno de poca adherencia o cambiar de pista sin pérdidas de control es algo que permite el neumático de invierno cuando la temperatura ambiental cae por debajo de los 7º C. No es necesario que el terreno esté helado o nevado para sacar partido al neumático de invierno, ya que es el frío el que endurece la goma.
En una comparativa entre neumáticos estándar y neumáticos de invierno efectuada en España, se comprobó que un vehículo desplazándose sobre pavimento mojado a baja temperatura a 80 km/h, registró una distancia de frenado de 40 metros con neumáticos normales. En cambio, con neumáticos de invierno, la distancia fue de solo 34 metros.
Los expertos recomiendan montar neumáticos de invierno en las cuatro ruedas, con independencia de si el auto es de tracción delantera o trasera.