FRANKFURT.- La junta directiva del fabricante automovilístico alemán Daimler ha aprobado un amplio plan de futuro para los motores diésel en el que invertirá 220 millones de euros pese al debate sobre su prohibición.
El presidente de Daimler, Dieter Zetsche, dijo que “el debate público sobre el diésel crea incertidumbre,” sobre todo entre los clientes.
"Por eso hemos decidido aprobar medidas para dar seguridad a los conductores de diésel y fortalecer la confianza en esta tecnología de tracción”, añadió Zetsche.
Este nuevo plan contempla ampliar los servicios a los clientes de vehículos diésel, a más de tres millones de vehículos de este tipo, así como introducir en el mercado una familia de motores diésel completamente nueva.
Desde marzo Mercedes-Benz ofrece a los propietarios de monovolúmenes compactos y de la Clase V mejorar las emisiones de óxidos nítricos. El 45% de estos vehículos monovolúmenes ya han sido modificados y el 75% de la clase V también.
Daimler quiere introducir rápidamente en el mercado la nueva familia de motores, el OM 654 de cuatro cilindros, con el que se equipó a la Clase E en 2016.
La policía y la fiscalía alemanas sospechan que Daimler, que tiene las marcas Mercedes-Benz y Smart, manipuló las emisiones de más un millón de vehículos con motor diésel durante casi diez años.
Daimler ha rehusado comentar estas informaciones y ha dicho que colabora con los investigadores.
La Oficina de Transporte automovilístico alemana (KBA) dijo la semana pasada que va a examinar los vehículos con motor diésel de Daimler en los que se sospecha que se pudo manipular la emisión de gases, que son principalmente los modelos de la Clase-C con motores del tipo OM 642 y OM 651.