LAGUNA BEACH.- “Hacia donde vamos no necesitamos carreteras” decía el Doc Emmett Brown en la película Volver al Futuro y se largaba volando en un DeLorean transformado. Más o menos eso es o que pretenden los creadores del DR-7, la más reciente apuesta por un auto volador.
La idea de desarrollarlo pertenece a DeLorean Aerospace, compañía que no tiene nada que ver con el fabricante del auto que se hizo famoso en el cine y que se fue a la quiebra hace un montón de años, sino que fue fundada por Paul DeLorean sobrino del creador de DeLorean Motors.
El DR-7 VTOL (Vertical Take Off and Landing o despegue y aterrizaje vertical) es totalmente eléctrico. Tiene una estructura monocasco hecha de materiales compuestos muy livianos, un diseño de ala de alta eficiencia, una fuente de poder que mueve dos hélices y capacidad para dos personas.
Mide algo menos de 6 metros de largo por 5,5 metros de ancho. Pero en tierra sus alas pueden plegarse para ocupar menos espacio en un estacionamiento.
Aún no se encuentra a la venta y su precio no ha sido divulgado (aunque es fácil sospechar que no será barato), pero Paul DeLorean ha afirmado que estaría en condiciones de tener un ejemplar operacional ya el próximo año, pero depende del cumplimiento del plan de desarrollo previo.
La idea es que el DeLorean DR-7 pueda viajar casi 200 kilómetros sin necesitar recargar su batería.
