COLONIA.- Así como la tecnología avanza día a día, los fabricantes de vehículos deben ir dando pasos con ella, de lo contrario corren el riesgo de quedarse atrás y de que sus automóviles no cuenten con los mejores estándares de calidad que ellos buscan entregar.
Es por eso que no debe extrañar la presencia de “Robutt” en las plantas de producción de Ford. Este robot es el encargado de verificar la confortabilidad y calidad de los asientos de los modelos de la casa estadounidense. Así, la máquina emula lo que sería un trasero humano que se sienta y levanta 25 mil veces para reproducir lo que serían diez años de uso.
Pensando en aumentar y optimizar la experiencia del usuario, es que los ingenieros de la marca del óvalo trabajaron sobre mapas de presión para determinar un patrón de asiento. De esta forma y a través del robot, evalúan el uso y deterioro de los elementos con los que se construyen las butacas.
"Desde el primer momento en que entramos en un automóvil, el asiento crea una impresión de comodidad y calidad. Anteriormente, utilizábamos cilindros neumáticos que simplemente se movían hacia arriba y hacia abajo. Con el 'Robutt', ahora podemos replicar con mucha precisión cómo se comporta realmente la gente", afirmó Svenja Froehlich, ingeniero de durabilidad de la sede central europea de Ford en Colonia, Alemania.
La primera vez que el “Robutt” fue utilizado, se hizo en el nuevo Ford Fiesta. Ahora, el robot será utilizado en todos los vehículos que se produzcan en Europa.