FRÁNCFORT.- Diez monos, encerrados en una pequeña jaula de cristal, fueron expuestos durante cuatro horas a gases de motores diésel durante los experimentos financiados por tres fabricantes automovilísticos alemanes, según publica hoy miércoles el diario germano Bild Zeitung.
El informe del laboratorio que realizó el experimento para la Asociación Europea de Estudios sobre la Salud y el Medio Ambiente en el Transporte (EUGT) -financiada por los fabricantes Volkswagen, BMW y Daimler- muestra que los gases de escape de la combustión de los motores diésel eran introducidos a través de unos tubos en la jaula donde se encontraban los animales.
A los monos, que según el informe sufrían “estrés”, se les proyectaban durante los experimentos -realizados en mayo de 2015- películas de animación para que se relajasen, afirma el diario.
Asimismo, se les introducía un endoscopio especial por la nariz o la boca hasta los bronquios y se les hacían análisis de sangre, de acuerdo con el resumen que publica el diario del informe de 58 páginas, al que asegura haber tenido acceso.
Los animales fueron expuestos a los gases de combustión de un Volkswagen Beetle de 2013 y de una camioneta Ford de 1997 con el objetivo de demostrar que los del primero eran más limpios, pero los resultados no fueron los esperados, según el periódico.
VW y Daimler toman medidas
Tras conocerse la existencia de estos experimentos, el presidente de Volkswagen, Matthias Müller, afirmó que los ensayos fueron “repugnantes y antiéticos”, y consideró que demuestran que su empresa y la industria deben confrontarse de manera “más seria y sensible con las cuestiones éticas”.
A raíz de eso, la empresa cesó ayer martes temporalmente a su apoderado general, Thomas Steg, en relación con el caso y acordó separarlo de sus funciones "hasta que se aclare completamente lo sucedido”.
Por su parte, la empresa Daimler, fabricante de Mercedes, anunció que despidió con efecto inmediato a un ejecutivo de la empresa que estuvo vinculado a estos experimentos con animales y también seres humanos.
Según indica en un comunicado, la compañía prescindió de la persona que representaba a Daimler en la Asociación Europea de Investigación para el Medio Ambiente y la Salud en el Sector del Transporte (EUGT), institución financiada por la industria automotriz germana, por autorizar la realización de estas pruebas.