MANILA.- El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ordenó que fueran destruidos este miércoles más de una veintena de automóviles de lujo valorados en más de un millón de dólares tras haber sido introducidos de contrabando en el país.
Los vehículos de alta gama, que en total sumaban 29 unidades, pertenecen a las marcas Mercedes Benz, BMW y Jaguar, entre otras. Estos autos fueron estacionados en línea para que luego un poderoso bulldozer pasara sobre ellos.
El presidente Duterte, conocido mundialmente por su mano dura contra la delincuencia, explicó que con esta acción se le envía un claro mensaje a los contrabandistas y quienes lucran ilegalmente en el país con actividades de este tipo.
"Este tipo de fraude es cada vez mayor, cada vez mayor, desde hace ya siglos", dijo el jefe de Estado, quien exigió que este tipo de prácticas "debe tener fin ahora".
Los lujosos vehículos destruidos durante la celebración del aniversario del departamento de Aduanas de Filipinas procedían de Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos y Hong Kong, entre otros países, según indicaron hoy las autoridades aduaneras.