ROMA.- Luego del golpe de la justicia alemana a los vehículos diésel, que permitió que las ciudades puedan prohibir su circulación, Roma se sumó a la tendencia y la alcaldesa Virginia Raggi informó que a partir del 2024 no podrán andar por las calles céntricas de la urbe italiana los autos impulsados por el crudo.
La alcaldesa informó en su perfil de Facebook que esta decisión busca frenar el avance del cambio climático, que está modificando los hábitos de vida de las sociedades actuales.
"Nuestras ciudades corren el riesgo de enfrentar desafíos inesperados. Asistimos cada vez más a fenómenos extremos: sequía por largos períodos (...), precipitaciones que en un día pueden dejar las lluvias de un mes entero o incluso nevadas inusuales de bajo nivel como las que actualmente se suceden en Italia", subrayó.
En su opinión, los responsables de las instituciones deben "actuar rápidamente" y poner en marcha medidas "enérgicas" para proteger el medioambiente.
"Debemos intervenir seriamente, debemos tener el valor de tomar medidas enérgicas. Debemos actuar sobre las causas y no solo sobre los efectos", señaló.
Raggi participó el lunes en un congreso en México donde defendió esa prohibición, como señaló en la red social.
La medida anunciada por Raggi es similar a las propuestas que se aplicarán en otras ciudades como Madrid, donde la alcaldesa, Manuela Carmena, ha asegurado que no dejará circular a los coches diésel contaminantes en la capital a partir de 2020.