En este primer nivel se hallan los vehículos que no tienen ninguna clase de autonomía o capacidad para que el automóvil se mueva solo y requieren necesariamente de un conductor tras el volante para que se ejecute cualquier acción. En estos móviles solo se aprecian alertas sonoras o luminosas que advierten al piloto de algún tipo de peligro en la ruta.
En este estadio se ubican los vehículos que tienen sistemas de autonomía básicos como control de crucero o tecnologías que aumentan la seguridad durante los traslados como el que mantiene al auto dentro del carril correspondiente.
En este nivel se hallan los vehículos que actualmente se conocen como “semiautónomos” y donde el vehículo puede tomar el control de la conducción siempre y cuando la persona detrás del volante permanezca atento a las condiciones del tráfico para reaccionar oportunamente si fuese necesario, acción que obliga además a desactivar el “piloto automático”. Ejemplos de autos que están en este nivel es el Mercedes-Benz Clase E que se vende de 2016 y trae incorporado el sistema Drive Pilot que ofrece la posibilidad de que se maneje solo incluso en carreteras donde no están demarcadas las líneas de carril.
En este nivel aparecen los primeros vehículos autónomos propiamente tal. Son automóviles capaces de realizar recorridos sin la ayuda de un ser un humano y su única limitante es que estos trayectos se deben realizar en “entornos controlados” como ocurre en ciertos tramos de autopistas europeas. Requisito fundamental es que la persona que se sienta tras el volante vaya atenta a las condiciones de tráfico a fin de reaccionar a tiempo y tomar el control de móvil en caso que sea necesario. En esta categoría se inscribe el Autopilot de Tesla.
En la actualidad los vehículos autónomos más modernos se inscriben en este nivel y destacan por tener la capacidad para circular libremente sin la interferencia de un ser humano, el que puede disfrutar del viaje desentendiéndose de las condiciones del tráfico. No obstante, por el momento este servicio sólo se ofrece en ciertas rutas donde se maneja la información suficiente para que el auto pueda tomar decisiones propias. Una de las empresas que más ha avanzado más esta línea es la tecnológica Google.
En este último peldaño sólo se ubican autos totalmente autónomos capaces de circular por cualquier ciudad, carretera, camino o calle sin la necesidad de tener a un humano en su habitáculo. Si bien muchas marcas automotrices y tecnológicas luchan para llegar a este nivel, lo cierto es que por ahora no existe vehículo alguno que realice estas funciones y menos que estén autorizados para hacerlo. Por lo pronto, muchas empresas ya han revelado sus modelos conceptuales que como tal ofrecen una ventana al futuro donde los autos no tendrán volante ni pedales.
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