SANTIAGO.- Un informe que detalla los accidentes de tránsito tramitados por el Departamento de Vehículos Motorizados de California (DMV) reveló que este 2018 algunas personas han atacado vehículos autónomos sin mediar mayores motivos. Según revela el documento, en lo que va del año seis autos sin conductor se han visto involucrados en incidentes viales, dos de los cuales terminaron con humanos gritando y golpeando a las máquinas.
Los hechos, según relata el sitio Futurism.com, involucraron a dos autos "Chevy Bolt". En el primer caso, un peatón masculino atacó uno de estos modelos de General Motors cuando se encontraba detenido en un semáforo en San Francisco mientras las personas cruzaban la calle.
El vehículo, que se encontraba en modo de conducción autónoma pero con una persona detrás de su volante (tal como lo establece la ley estatal) fue repentinamente “atacado” por un hombre que cruzó la calzada “gritando” para luego golpear con su cuerpo el lado izquierdo del parachoques trasero del Cruise AV (nombre que recibe el vehículo autónomo basado en el Chevrolet Bolt EV) y la ventanilla, dañando la luz trasera izquierda del modelo.
El segundo incidente tampoco pasó a mayores y afectó un vehículo autónomo que en ese momento se encontraba bajo el control de un conductor humano. Al detenerse detrás de un taxi en la ciudad de San Francisco el chofer del vehículo de alquiler descendió de este y sin mediar provocación atacó al "Chevy Bolt". El informe oficial del incidente fue incluso destacado por Los Ángeles Times, periódico que relató que el taxista “abofeteó la ventana del pasajeros” y causó algunos rayones en su pintura.
Pese a esto, en ninguno de los dos casos resultaron personas heridas, mientras que General Motors ha evitado referirse a estos incidentes.
La ciudad de San Francisco es por lo pronto una de las primeras urbes en Estados Unidos, y el mundo, que aceptó transformarse en un laboratorio de pruebas a cielo abierto para que las automotrices hagan ensayos de su nueva tecnología de conducción autónoma en condiciones reales de tráfico.
Otro incidente que se menciona en las publicaciones ocurrió esta vez con un robot autónomo adquirido por un refugio de animales para desarrollar funciones de seguridad y patrullaje. Algunos vecinos enojados con la medida y el nuevo “guardia” decidieron capturar la máquina a la que le vertieron salsa de barbacoa en sus sensores, según relató la administradora del recinto.
En el sitio Futurism.com se indica que acciones de este tipo no son extrañas y pueden ser hasta esperables, ya que muchas personas son propensas a reaccionar de manera negativa con máquinas autónomas ante el temor que estos aparatos se hagan cargo de trabajos que hasta ahora realizan humanos.
El mejor ejemplo fue el caso del “asalto” del taxista sobre un vehículo autónomo. “Después de todo, los taxistas se encuentran entre los que corren el riesgo de ser reemplazados por estas máquinas inteligentes”, sentenció la publicación.
