SANTIAGO.- Los limpiaparabrisas son elementos del vehículo que cobran vital importancia a la hora de manejar bajo condiciones climáticas difíciles o en ambientes con suciedad que dificulta la visión, ya que son los encargados de mantener limpio el cristal y permitir una buena visión del camino. De ahí que su constante revisión, así como la del agua del depósito, se transforma en una tarea fundamental y periódica para mantener una conducción segura. Bajo esa premisa es que dos niños de Alemania crearon un novedoso sistema para reutilizar el agua de la lluvia que cae en el parabrisas y evitar tener que rellenar constantemente el depósito del tradicional "sapito".
Se trata de los hermanos Daniel (11) y Lara Krohn (9), a quienes les surgió la idea cuando se desató una intensa lluvia durante un viaje familiar. Fue tan buena que decidieron llevar el proyecto a un concurso local de ciencias montado en un auto a escala.
Fue en ese lugar en el que ingenieros de la marca Ford descubrieron el dispositivo y ofrecieron instalarlo en un vehículo de tamaño real. Así, las pruebas se realizaron en el Ford S-MAX.
La marca utilizó tuberías de goma para conectar la parte inferior del parabrisas al depósito y así recoger el agua de la lluvia.
"La idea de Daniel y Lara lleva décadas frente a los ojos de los conductores y tan solo se necesitó un poco de ingenio para darle vida. En menos de cinco minutos bajo la lluvia, el depósito del parabrisas puede quedar completamente abastecido", sostuvo Theo Geuecke, Supervisor de hardware externo de Ford Europa.
Se espera que el uso de agua por parte de los vehículos aumente, ya que las cámaras y los sensores adicionales también deben mantenerse limpios. Por eso los ingenieros de Ford ya trabajan en diversas formas de capturar agua a través de la lluvia y la condensación, incluido un mecanismo para recoger la humedad del aire y convertirla en agua potable, iniciativa que forma parte del programa On-the-Go H20.