SANTIAGO.- Los vehículos conectados con la infraestructura, peatones y otros autos son una realidad cada vez más cercana y el último fabricante en sumarse a la tendencia fue Toyota, quien anunció que planea empezar a vender este tipo de automóviles en 2021.
El Departamento de Transportes de Estados Unidos debe decidir si adoptará una propuesta que obligaría a todos los vehículos futuros a tener la tecnología avanzada que los conecte con otros autos usando redes inalámbricas.
Por eso es que Toyota espera adoptar el sistema de comunicaciones de corto alcance en Estados Unidos en casi todos sus modelos a mediados de la década de 2020. La firma nipona dijo que desearía que tras su anuncio otras automotrices sigan su ejemplo.
En diciembre de 2016, el Gobierno del ex Presidente Barack Obama propuso hacer que la tecnología fuera obligatoria y dar a las automotrices al menos cuatro años para cumplir. La propuesta requiere que los fabricantes aseguren que todos los vehículos "hablen el mismo idioma a través de una tecnología estándar".
En 1999, los fabricantes recibieron un espectro en la banda de 5,9 GHz para comunicaciones "vehículo a vehículo" y "vehículo a infraestructura" y han estudiado la tecnología por más de una década, pero ha estado en desuso en su mayor parte. Algunos en el Congreso y en la Comisión Federal de Comunicaciones creen que debería abrirse a otros usos.
En 2017, General Motors Co empezó a ofrecer tecnologías vehículo a vehículo en su modelo Cadillac CTS en EE.UU., pero actualmente es el único vehículo comercial con el sistema.
Los vehículos parlantes transmiten datos hasta 300 metros, incluyendo localización, dirección y velocidad, a otros vehículos cercanos, que pueden identificar riesgos y emitir alertas para evitar choques inminentes, especialmente en intersecciones.
Toyota ha desplegado la tecnología en Japón en más de 100.000 vehículos desde 2015.