ESTRASBURGO.- El pleno del Parlamento Europeo aprobó este jueves nuevas disposiciones acordadas con los países de la UE para endurecer las normas de control de emisiones contaminantes a los vehículos en 2020, sistema que se sometió a revisión luego que quedara al descubierto el fraude de Volkswagen en 2015, caso conocido como "Dieselgate".
Las medidas acordadas disponen, entre otras cosas, que se hagan controles más estrictos a los vehículos con motores de combustión interna antes de ser homologados para entrar en circulación.
Exigen, además, que los servicios técnicos encargados de las pruebas de laboratorio sean auditados de manera regular e independiente.
El ratio de las pruebas a vehículos en circulación, además, deberá ser de al menos un vehículo por cada 40.000 nuevos colocados en las carreteras.
La Comisión Europea tendrá además potestad para multar con hasta 30.000 euros al fabricante o al centro de pruebas correspondiente por cada vehículo que no se ajuste a la normativa, mientras que actualmente el Ejecutivo comunitario sólo puede sancionar a los estados miembros y estos, en función de su legislación nacional, penalizar a los fabricantes.
El acuerdo respaldado por el hemiciclo también clarifica las responsabilidades de las autoridades nacionales de homologación, de los centros de ensayo y de los organismos de vigilancia del mercado, con objeto de reforzar su independencia y evitar conflictos de intereses.