WASHINGTON.- El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó cargos penales contra Martin Winterkorn, ex presidente ejecutivo de Volkswagen AG, acusándolo de conspirar para encubrir el fraude de las emisiones diésel del fabricante de autos alemán.
La acusación, planteada en secreto en marzo, fue develada tarde de ayer jueves cuando Wolkswagen celebraba su junta anual en Alemania. Winterkorn dimitió días después de conocerse el escándalo en Estados Unidos, en septiembre de 2015.
El fiscal general estadounidense, Jeff Sessions, el jefe de la Administración de Protección Medioambiental Scott Pruitt y otro alto funcionario de la administración de Donald Trump emitieron comunicados criticando a VW tras la inusual presentación de cargos penales contra un ex presidente ejecutivo por acciones corporativas.
"Si intentas engañar en Estados Unidos, pagarás un precio alto", dijo Sessions.
Al contrario que Volkswagen, ningún individuo fue acusado en Toyota Motor Corp en relación con el escándalo de la aceleración involuntaria de sus autos ni tampoco en General Motors Co por encubrir un defecto potencialmente mortal en la función de encendido del motor.
La decisión del Gobierno federal de no acusar a altos ejecutivos del sector bancario por la crisis financiera de 2007-2009 también generó muchas críticas y peticiones de medidas más estrictas contra el mal gobierno corporativo.
Seguirá en Alemania
La acusación contra Winterkorn en Estados Unidos probablemente sea simbólica en gran medida. Como ciudadano alemán, seguramente no irá a Estados Unidos y buscará protección contra la extradicción. El expresidente ejecutivo también está siendo investigado por las autoridades alemanas.
Una fuente cercana a Winterkorn dijo este viernes que Winterkorn se encuentra en Alemania y allí se quedará.
Volkswagen llegó a un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos en 2017 y aceptó pagar 4.300 millones de dólares. En total, VW ha accedido a pagar más de 25.000 millones de dólares en Estados Unidos para hacer frente a las demandas de los usuarios, reguladores medioambientales, estados y concesionarios.
La compañía también ofreció recomprar unos 500.000 vehículos contaminantes en el país. Muchos están almacenados en aparcamientos por todo Estados Unidos.
Volkswagen ha tratado de dejar atrás el escándalo de las emisiones, prometiendo gastar miles de millones en nuevos vehículos eléctricos.
La acusación prolonga la crisis del grupo y reabre la cuestión de si otros altos ejecutivos de VW estaban al tanto del escándalo.