SANTIAGO.- Elon Musk y Tesla no pasan por buenos momentos y siguen haciendo noticia a raíz de los problemas financieros que enfrenta la empresa de vehículos eléctricos. Y en una conferencia realizada el pasado jueves con analistas financieros, el fundador de la compañía no hizo más que ahondar en la crisis después que tildara las preguntas de aburridas y estúpidas.
“Lo siento. Siguiente, preguntas aburridas y estúpidas no son interesantes”, respondió Musk ante la consulta de una analista sobre la necesidad de capital que Tesla tendrá a medida que aumenta la producción del Model 3.
Sin embargo el magnate reconoció este viernes a través de redes sociales que fue “estúpido” ignorar las preguntas, aunque defendió sus extravagantes respuestas.
Musk aseguró que ignoró dos preguntas de analistas durante la conferencia telefónica para explicar los resultados del primer trimestre del año, en el que Tesla casi duplicó sus pérdidas a 784,6 millones de dólares, ya que "representaban tesis de vendedores a corto plazo".
Según el empresario, Tesla "es el título del mercado más acortado (es decir, con el que más se apuesta en contra) y lo ha sido desde hace tiempo".
Pero Musk también reconoció que "debería haber contestado sus preguntas. Fue estúpido ignorarlas".
En el caso de la primera pregunta que involucró a la producción del Model 3, Musk afirmó que su reacción fue fruto de que esa cuestión "ya había sido respondida en el titular del boletín del primer trimestre que recibió con anterioridad junto con detalles en el contenido del boletín".
La segunda pregunta fue de un analista que solicitó información detallada sobre los pedidos que Tesla está recibiendo para el Model 3.
El empresario saltó con un "vamos a pasar a YouTube. Lo siento. Estas preguntas son tan secas. ¡Me están matando!" antes de dar paso a la intervención de un entusiasta de la marca.
Según explicó Musk esa cuestión era "absurda" porque "Tesla tiene cerca de medio millón de pedidos a pesar de que no hay publicidad ni vehículos en concesionarios".
Asimismo, añadió que "incluso después de alcanzar la producción de 5.000 unidades a la semana, serían necesarios dos años para satisfacer la demanda existente, incluso si las nuevas ventas se redujeran a cero".
El fundador de Tesla insistió en que "no tengo ninguna preocupación por la demanda" del Model 3.