SANTIAGO.- La electromovilidad es quizá una de las palabras más usada los últimos años en la industria automotriz y si bien suele asociarse a Tesla, por su publicitada incursión en este campo, lo cierto es que gran parte de los fabricantes de vehículos, por no decir todos, están dando pasos agigantados en esta materia ante la constante y creciente demanda social por desarrollar vehículos que sean amigables con el medioambiente. De ahí que no resulte extraño que capitales privados anunciaran el futuro lanzamiento del primer auto eléctrico mexicano.
El nuevo vehículo ecológico tendrá como misión entrar al ruedo local para competir contra las grandes marcas establecidas como Chevrolet, BMW, Nissan, e incluso contra la misma compañía de Elon Musk.
El auto recibió como nombre “Zacua” y será responsabilidad de una división de la firma COPEMSA (operadora de estacionamientos en México). Para lograr este objetivo, la compañía azteca se asoció con la firma de capitales vascos Dynamic Technological Alliance y la empresa francesa Chatenet.
Una vez puesto en el mercado mexicano, este modelo eléctrico intentará conseguir en el más breve plazo un lugar importante en la preferencia del público local ofreciendo dos modelos biplaza con distintas prestaciones.
Estos modelos entrarán al mercado mexicano a un precio cercano a los 15 millones de pesos chilenos (460 mil pesos mexicanos), un valor que no se aleja mucho del precio promedio en ese país de un auto eléctrico o híbrido, los que bordean los 450 mil pesos mexicanos.
Más allá del anuncio, por el momento se desconocen más detalles de estos nuevos autos eléctricos que de resultar un éxito en tierras aztecas podría ser comercializado a otras latitudes.
Lo único que se ha asegurado desde las empresas responsables es que los nuevos modelos electrificados tendrán prestaciones y características que los transformarán en una buena elección dada la relación calidad-precio.
Los capitales a cargo de la operación explicaron además que en ningún caso intentarán competir en el segmento de los vehículos de alta gama o premium.
La idea en primera instancia es posicionarse en un sector donde es posible que la persona pueda acceder a planes de financiamiento atractivos y prestaciones llamativas que permitan consolidar sus modelos en la preferencia del público, especialmente por sus atributos en ciudad.