SHANGAI.- El gobierno chino autorizó a la filiar de BMW en ese país (BMW China Services) para que utilice las carreteras locales a fin de probar en escenarios reales su tecnología de conducción autónoma. La resolución fue catalogada como inédita, ya que se trata de la primera licencia que entregan las autoridades de esa nación a un fabricante extranjero de autos.
La disposición fue comunicada por la Comisión de Economía y Tecnología Informática de Shangai, la ciudad más grande de China, oportunidad donde se precisó que la autorización se otorgó luego de una serie de estudios y el análisis de un organismo externo.
Al momento de requerir el permiso, BMW comunicó que las pruebas que pretende realizar se harán con sus sedanes de lujo de la serie 7. Durante todo un mes estos modelos fueron usados para testear su sistema de conducción autónoma, apoyado por inteligencia artificial y comandos por Internet, en un complejo cerrado de pruebas del país asiático.
Según explicaron, en estos ensayos el serie 7 consiguió el 99% de los objetivos a lograr y de ahí la luz verde otorgada por las autoridades para que sigan con sus pruebas en escenarios reales de conducción.
A comienzos de año el mismo organismo oficial que autorizó a BMW había extendido las tres primeras licencias de este tipo a fabricantes locales. Dos de ellas fueron para SAIC Motor, mientras que la restante recayó en la empresa de vehículos eléctricos Nio.
La autorización conseguida por BMW permite que esta realice sus pruebas de vehículos autónomos en un tramo de 5,6 kilómetros ubicados en una carretera pública del distrito de Jiading de Shanghai.
BMW tiene en la actualidad un equipo de 60 profesionales dedicado a la conducción autónoma en Shanghai.
