SANTIAGO.- La cúpula de la automotriz alemana BMW admitió haber cometido errores en el sistema de depuración de gases contaminantes de sus automóviles con motor diésel pero negó haber actuado de mala fe manipulando dispositivos de forma consciente. "Cometimos un error hace unos años", señaló en Múnich el presidente de la junta directiva del fabricante germano, Harald Krüger, durante la asamblea general de la compañía.
"Fue un error humano que se cometió de forma manual", recalcó por su parte el presidente del consejo de administración de la compañía, Norbert Reithofer, rechazando en todo momento las acusaciones de manipulación del motor y del sistema de control de emisiones.
BMW está esperando en la actualidad que las autoridades alemanas aprueben el software que ahora ha sido corregido. En marzo, la Oficina Federal de Vehículos Motorizados de Alemania llamó a talleres a 11.400 vehículos de los modelos M550d XDrive y 750dA SDrive de BMW en los que se había instalado un "software erróneo".
Esta llamada a revisión se produjo después de que BMW admitiese un mes antes que había colocado un software que manipulaba las emisiones del tubo de escape en los motores. Reithofer enfatizó que el "error humano manual" no significaba que las emisiones de escape en el banco de pruebas fueran más bajas que en la carretera.
Krüger, en tanto, dijo que "no tiene nada que ver con una manipulación específica de la gestión del motor y el control de emisiones". Ante los accionistas, la cúpula de BMW, una empresa que lleva la voz cantante en Alemania y en Europa en el desarrollo del vehículo eléctrico, también destacó que este año prevé vender 140.000 automóviles que funcionan con baterías y se recargan a través de la luz eléctrica.
Ya en 2019, la empresa germana planea sacar al mercado un modelo Mini eléctrico y en 2020 un BMW X3 que también funcione con electricidad.