SANTIAGO.- Casi 20 años tardó BMW en volver a producir un modelo de la Serie 8 y definitivamente la espera valió la pena, ya que el nuevo deportivo es definitivamente impresionante, tanto así que muchos ya lo han calificado como el nuevo buque insignia de la automotriz bávara de alta gama.
Y es que el nuevo BMW Serie 8 Coupé 2018 representa para muchos lo mejor de la empresa con sede en Munich, tanto en su espectacular estética como en su motorización y tecnología.
De hecho BMW decidió presentarlo ayer viernes para coincidir con el inicio de las 24 Horas de Le Mans y así reflejar la conexión que existe entre este deportivo y el derivado de competición, el M8 GTE, que corre este fin de semana en la exigente prueba de resistencia.
Diseño agresivo y elegante
Desde el punto de vista de su diseño, el nuevo Serie 8 se mantuvo fiel a lo mostrado en el pasado Concurso de Elegancia de Villa d’Este donde se presentó el Serie 8 Concept.
Así las cosas, el nuevo modelo llega con un trazado muy marcado y dinámico que combina casi a la perfección todo su carácter deportivo y elegancia.
Todas sus líneas reflejan poder y si se mira de frente este modelo aparece como un vehículo inusualmente musculoso para la marca alemana. Todo sirve para crear un conjunto apasionante a la vista.
El nuevo Serie 8 mide 4,84 metros de longitud, 1,90 de ancho y 1,34 de alto, con una amplia batalla de 2,82 metros.
Su interior es casi perfecto, elaborado con materiales de alta calidad y exquisitas terminaciones. Su tablero posee una pantalla de 10,25 pulgadas para entregar toda la comodidad posible a su conductor y acompañante gracias a un moderno paquete de programas y sistemas.
Como complemento perfecto a su diseño e interior, quien conduzca este nuevo modelo podrá disfrutar del sistema de tracción total xDrive, que trabaja junto a un diferencial autoblocante trasero, con control electrónico, y a una suspensión adaptativa. Para finalizar, este modelo incluye la eficaz transmisión automática con convertidor de par Steptronic, de ocho marchas.
Motorización
Primeros antecedentes provenientes de Europa indican que debajo del capó esta impresionante máquina, que no supera las dos toneladas de peso, todo un éxito para los ingenieros de BMW, tendrá disponible dos opciones de motores.
El primero será un turbodiésel que se asigna a la versión 840d xDrive. Este motor es de 3.0 litros y seis cilindros en línea, que entrega 320 CV a 4.400 rpm y 680 Nm. Esto le permite ir de 0 a 100 km/h. en 4,9 segundos y lograr una velocidad máxima de 250 km/h.
En tanto, la alternativa a gasolina, asignada como M850i xDrive, viene con un propulsor 4.4 V8 biturbo, que genera 530 CV entre 5.500 y 6.000 rpm y 750 Nm.
Como era de esperar esta ruda versión resulta ser un poco más rápida que el modelo diésel pudiendo ir de 0 a 100 km/h. en tan solo 3,7 segundo con un tope máximo de 250 km/h.
Por el momento se desconoce el valor referencial con el cual saldrá al mercado y se espera que su venta se inicie a fines de año.
