SANTIAGO.- Después de la polémica detención del ex presidente de Audi, Rupert Stadler, por su presunta implicancia en el dieselgate, el gigante automovilístico quiere dar vuelta la página y confirmó su apoyo a un proyecto europeo de taxis voladores en Ingolstadt, localidad en el sur de Alemania, donde la compañía tiene su sede central.
Audi indicó que firmó una declaración de intenciones en la Cancillería en Berlín ante la presencia del ministro de Transporte alemán, Andreas Scheuer, y la ministra de Estado para Asuntos Digitales, Dorothee Bär.
De este modo, la compañía alemana se hizo parte en una iniciativa de la Unión Europea (UE), en la que participan otras ciudades como Hamburgo y Ginebra, para la movilidad urbana aérea, con la que pretenden solucionar problemas de tráfico.
El nuevo consejero delegado interino de Audi, Bram Schot, dijo que "la movilidad vertical ahorra tiempo a los clientes y mejora la calidad del aire".
"Damos la bienvenida a la implicación de la ciudad de Ingolstadt y a su apoyo en el desarrollo de la región como campo de pruebas para taxis voladores", añadió Schot.
Audi, su filial Italdesign y Airbus presentaron en el Salón de Ginebra el concepto de movilidad eléctrica y autónoma horizontal y vertical Pop.Up Next para transportar personas por carretera y aire en las grandes ciudades.
