SANTIAGO.- Para nadie es un secreto que comprar un Ferrari, cualquiera sea su modelo, es un privilegio de pocos. Ese número de “personas afortunadas” se reduce aún más cuando hablamos de comprar un Ferrari 250 GTO de 1962, considerado por muchos como el “Santo Grial” de la casa de Maranello, ya que solo se construyeron 36 unidades. Una de ellas será puesta próximamente en subasta a un valor base que podría alcanzar los 45 millones de dólares.
La puja es organizada por RM Sotheby´s en Monterrey, California, donde se realiza el Concurso Automovilístico de Elegancia de Pebble Beach.
Todo indica que si se logra vender sería oficialmente el auto más caro del mundo subastado alguna vez, aún cuando hace algunas semanas se informó que otra unidad del 250 GTO de color plata fue vendido en 70 millones de dólares en una subasta “no oficial”. De hecho, otro anónimo millonario pagó 52 millones de dólares por otro Ferrari 250 GTO de 1963 en una operación entre particulares.
Hasta ahora el récord oficial en una subasta pública lo posee un Ferrari 250 GTO Berlinetta de 1962, que fue vendido en agosto de 2014 por 38,1 millones de dólares y de ahí las expectativas que hay en torno a la venta de este auto clásico que fue dispuesta entre el 24 y 25 de agosto próximo.
El auto puesto a la venta ostenta un bello color rojo en su chasis que tiene el número 3413 GT, es decir es la tercera unidad de las 36 construidas de este modelo y que se estrenó en la mítica Targa Florio de 1962 a los mandos del piloto estadounidense Phil Hill.
Ese mismo año el auto fue vendido al piloto italiano Edoardo Lualdi-Gabardi, quien participó en 10 carreras en 1962 con el GTO, ganando un total de nueve. En la décima salió segundo, lo que no le impidió ganar el campeonato nacional italiano de GT ese año.
