SANTIAGO.- Los fanáticos de la marca Dodge están de luto ya que con la subasta de los últimos ejemplares fabricados del poderoso Viper y del Challenger SRT Demon termina, por el momento, la historia de estos dos icónicos modelos de la automotriz estadounidense. El monto pagado por los dos autos, vendidos en paquete, fue de 1 millón de dólares.
El remate se realizó en el evento Northeast de Barrett-Jackson en Uncasville, Connecticut, donde los vehículos fueron vistos por última vez antes de ser entregados a su nuevo propietario.
Si bien el último ejemplar del Viper fue fabricado hace más de un año para dejar la planta en manos de Chrysler que la usará para albergar su colección de autos clásicos, el último Demon fue recién ensamblado a finales del pasado mes de mayo y hasta ahora no se tenían mayores detalles.
Durante la subasta, tanto el Viper como el Demon estaban acompañados por una amplia documentación proporcionada por la marca para certificar su naturaleza de últimos ejemplares fabricados.
Hasta ahora no ha trascendido el nombre del coleccionista que se ha hecho con estas piezas que marcan un hito en la historia de Dodge y la industria automotriz estadounidense, aún cuando se informó que el millón de dólares pagado por este anónimo comprador irá íntegramente a la organización sin fines de lucro United Way.