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Santiago: Sábado 05 de octubre del 2024 | Actualizado 23:06
Aunque no lo crea los Skyline son fabricados en Japón desde 1955 y a poco andar comenzaron a aparecer los primeros modelos modificados y reversionados. Pese a eso, su salto a la fama ocurrió muchos años después de su nacimiento y lo marcó su aparición en la franquicia de Fast & Furious, especialmente el Nissan Skyline GT-R R34 que era conducido por el personaje Brian O’Conner (Paul Walker) fanático de los autos nipones.
El Skyline GT-R R34 apareció en 1999 y fue hecho tomando en consideración toda la experiencia en competiciones de Nissan. Este auto tenía bajo su capó el ahora mítico bloque RB26DETT, un seis cilindros en línea biturbo de 2.6 litros que era capaz de desarrollar potencias desmesuradas después de algunas modificaciones. Además tenía una tracción total muy adelantada para la época. Las unidades más valoradas de este ejemplar (y por lo tanto las más difíciles de encontrar) son las ediciones V-Spec o la Nür.
Este auto fue presentado al mundo en 1992 y destacó por ser un modelo compacto con distintos tipos de carrocería. Al poco tiempo los ingenieros de Subaru se dieron cuenta que este vehículo tenía una base que se podía aprovechar para otros objetivos. De esta manera nació el STi en 1994, cuyas siglas significan Subaru Tecnica International, un vehículo que se transformaría en leyenda y que destacaría por dos grandes razones.
Nos referimos a su motor bóxer de cuatro cilindros y su tracción integral. La primera generación del Impreza destacó por su reducido peso y una potencia superior a los 200 CV. Con el pasar de los años fueron apareciendo otras generaciones hasta llegar a los 300 CV con el actual WRX STi. Su excelente desempeño en las competencias motor le ayudaron a ganar popularidad a nivel mundial, de hecho algunas ediciones especiales derivadas del rally son las más cotizadas, como por ejemplo el 22B.
Tiene una historia muy similar al Impreza de Subaru, ya que Mitsubishi se dio cuenta que su modelo Lancer tenía una base perfecta para competición. Dotado de un motor de cuatro cilindros y tracción a las cuatro ruedas, este auto debutó en 1992 y fue evolucionando poco a poco, pero manteniéndose fiel a la filosofía de la marca. Si se trata de innovación su gran aporte fue el Active Yaw Control (repartía el par entre las ruedas) montado desde el Evo IV.
Con el pasar de los años los más puristas acusaron al Lancer Evolution (VIII, IX y X) de perder su personalidad y carácter de sus antecesores. De ahí que los más valorados son, por ejemplo, los Mitsubishi Lancer Evolution VI Tommi Mäkinen.
El Honda Integra, también conocido como Honda Acura Integra en América del Norte, es un sedán japonés de tracción delantera que conseguía buenos niveles de venta. El Honda Integra Type R apareció en 1995 y utilizaba como base la tercera generación del modelo (DC2). Su propósito también era el de conseguir la homologación en competición FIA.
Con el pasar del tiempo, y a pesar de las críticas que un sector del mundo motor tenía con este modelo, fue considerado como uno de los mejores vehículos con tracción delantera de la época. Esto lo consiguió gracias al motor 1.8 VTEC de cuatro cilindros potenciado hasta los 200 CV y ligado a un cambio manual de cinco velocidades. El original es el mejor valorado en la actualidad, pues en 1998 llegó una actualización que también fue comercializada en Europa y más tarde un DC5 Type R que definitivamente perdió la personalidad de sus orígenes.
A diferencia de los anteriores vehículos el Mazda RX-7 nació como un deportivo y prueba de ello es que participó de las 24 Horas de Le Mans entre 1979 y 1991, ganando esta última edición. Se fabricó desde 1978 hasta 2002, y a través de sus años de vida destacó por su carrocería coupé, su motor en posición central delantera y su tracción trasera. Debajo del capó tenía el motor rotativo Wankel, principal responsable de su leyenda en el mundo de las tuercas.
El RX-7 se presentó como el sucesor del RX-4 y todos los deportivos con motor Wankel de la gama de Mazda. Dependiendo del mercado llegó con dos o cuatro plazas y carrocería coupé. También tuvo una versión cabriolet durante su segunda generación. En total fueron tres generaciones de este modelo las que salieron al mercado. La primera abarcó desde 1978 a 1985 y fue conocida como SA22C o FB, la segunda fue desde 1986 a 1991 y fue presentada como FC3S o FC. Finalmente la tercera generación, conocida como FD3S o FD, se extendió entre 1993 y 2002. En total, Mazda produjo 811.634 unidades de este deportivo.
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