SANTIAGO.- La ciudad de Stuttgart, en el suroreste de Alemania, anunció que prohibirá a partir de 2019 la circulación de automóviles diésel antiguos, considerados muy contaminantes, en todo su sector municipal.
La medida, acordada por el Gobierno local que integran el partido de Los Verdes y los conservadores de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Angela Merkel, veta la entrada al centro urbano de vehículos que dispongan de la norma anticontaminación comunitaria Euro-4 o inferior, aunque establece algunas excepciones para residentes o para profesionales como electricistas o fontaneros que utilizan el coche para trabajar.
Stuttgart sigue así los pasos de Hamburgo, que hizo historia a finales del mes de mayo al convertirse en la primera ciudad de Alemania en declarar la guerra a los malos humos decretando la prohibición de coches antiguos en tramos de dos calles.
De forma paralela, las autoridades también han impulsado un paquete de medidas más amplio que busca mejorar la calidad del aire mediante la reducción de los precios de del transporte público y la puesta en circulación de automóviles eléctricos.
Las autoridades de Stuttgart llevaban tiempo estudiando la mejor manera para luchar contra la contaminación, que puede producir problemas en las vías respiratorias y enfermedades cardiovasculares.
En marzo del año pasado, el Gobierno de esta ciudad de 600.000 habitantes situada entre valles ya puso en marcha un plan de limpieza que incluía labores de aspirado y humedecido de las calles para evitar la elevada concentración de partículas en el aire.