SANTIAGO.- El año 2011 Aston Martin sacó al mercado un pequeño vehículo llamado Aston Martin Cygnet, que básicamente se trataba de un Toyota iQ con mejores prestaciones y que fue pensado para circular por la ciudad. Hoy, a siete años de su primer lanzamiento, el auto regresa con una versión radical que no tiene nada que envidiar a cualquier deportivo.
El potente vehículo fue una petición especial de un cliente a la división de personalización de la marca llamada Q by Aston Martin que se encargó de dotar al auto con un motor de 4.7 litros V8 atmosférico.
Esos números bajo el capó le permiten erogar una potencia de 436 caballos y un par máximo de 490 Nm que le permiten llegar a los 100 kilómetros por hora en poco más de cuatro segundos y alcanzar una velocidad máxima de 274 km/h.
Aunque el diseño exterior del vehículo se mantuvo casi intacto al que se popularizó hace algunos años en Europa, el personalizado modelo ahora exhibe llantas forjadas de 19 pulgadas y doble salida de escape.
En cuanto al habitáculo el Aston Martin V8 Cygnet tiene un aspecto totalmente hecho para competir con jaula antivuelco, asientos deportivos y sistemas de arneses.