Este es el proyecto de auto volador.
Aston Martin
SANTIAGO.- La realidad del taxi volador parece estar cada vez más cerca luego que grandes fabricantes como Rolls-Royce y Aston Martin se unieran para presentar un proyecto de vehículo eléctrico híbrido que despega y aterriza verticalmente, y que podría estar en el aire en un plazo de cinco años.
Aston Martin, en colaboración con Cranfield University y Rolls-Royce, anunció sus planes en el Salón Aeronáutico de Farnborough en momentos en que otros grupos industriales exploran este prometedor sector.
El grupo automovilístico y aeronáutico espera fabricar, en los próximos 18 meses, un prototipo de su "taxi volador" que podría estar activo a principios de la década de 2020. Tendría capacidad para cuatro o cinco pasajeros y podría alcanzar una velocidad máxima de 322 km/h, con una autonomía de vuelo de 805 km.
"Veremos volar un producto similar en este mercado en un plazo de entre tres y cinco años, y haremos una demostración del sistema dentro de dos años", dijo Rob Watson, encargado de la división eléctrica de Rolls-Royce.
El vehículo híbrido, en cuyo desarrollo se han invertido ya varios millones de dólares, utilizará una turbina de gas tradicional completada por un sistema eléctrico.
Los fabricantes estudian paralelamente un producto 100% eléctrico que no es sin embargo tan evolucionado como el "taxi volador" híbrido. "Hay un mercado emergente de aviones totalmente eléctricos pero creemos que existe un nivel de requisitos que hoy un sistema totalmente eléctrico no puede proveer", agregó Rob Watson.
Rolls-Royce y Aston Martin no están sólos en el mercado del "taxi volador" híbrido. Otros grupos, como Uber, el proyecto "Kitty Hawk" respaldado por Google, Lilium Aviation en Alemania, Safran en Francia y Honeywell en Estados Unidos llevan a cabo investigaciones en este sector.
El viraje de la industria aeroespacial hacia la propulsión eléctrica recuerda al de la industria del automóvil, en la que los autos eléctricos ganan terreno en términos de popularidad y de desempeño.
"Miren la industria automovilística. Históricamente, todo el mundo tenía un motor de combustión interna. Con el tiempo se fue añadiendo capacidad eléctrica y se empezaron a ver coches eléctricos", señaló Rob Watson.
"De la misma manera, estamos introduciendo un sistema de propulsión híbrido en este mercado, porque aporta capacidad de autonomía y rendimiento".