VIENA.- El ex piloto austríaco Niki Lauda, triple campeón del mundo de Fórmula 1, tendrá que estar semanas hospitalizado después del trasplante de pulmón al que fue sometido ayer jueves, informaron hoy los medios locales.
Walter Klepetko, el cirujano que dirigió la intervención, explicó anoche en la televisión pública ORF que aunque pacientes más jóvenes pueden ser dados de alta tras una o dos semanas, en el caso de enfermos de más edad, como es el caso de Lauda, de 69 años, el proceso de recuperación puede prolongarse más tiempo.
"De momento todo se desarrolla muy bien y estamos muy satisfechos", indicó el especialista.
El Hospital General de Viena (AKH), donde tuvo lugar el trasplante, ha anunciado que la familia no hará de momento ninguna declaración sobre el estado de Lauda.
El ex piloto y empresario está ingresado desde hace una semana, cuando tuvo que interrumpir sus vacaciones en la isla española de Ibiza debido a una enfermedad.
Según el diario austríaco Österreich, Lauda estaba aquejado de una gripe cuyos síntomas fueron empeorando hasta que se decidió a abandonar la isla en un jet privado para ser atendido en Viena.
Lauda sufrió un grave accidente en agosto de 1976 en el circuito alemán de Nürburgring, en el que tuvo graves quemaduras y en el que estuvo a punto de morir.
Su salud quedó muy resentida tras ese siniestro y el piloto se tuvo que someter a dos trasplantes de riñón, en 1997 y en 2005.
En esta última ocasión, el órgano fue donado por su entonces novia Birgit, con la que luego se casó y tuvo mellizos.
Tras las secuelas de ese accidente, lleva siempre en público puesta una gorra que se ha convertido en una de sus señas de identidad.
Carrera empresarial
Aparte de sus éxitos al volante, Lauda ha desarrollado una carrera como empresario, fundando varias líneas aéreas.
En 1979 fundó Lauda Air, que vendió luego a Austrian Airlines.
En el año 2003 fundó otra compañía aérea, Niki, que fue adquirida en 2011 por la hoy desaparecida Air Berlin.
Cuando esta compañía alemana quebró a principios de este año, Lauda adquirió Niki, la rebautizó como Laudamotion y vendió luego el 75 por ciento de las acciones a la aerolínea de bajo coste Ryanair.
Lauda sigue ligado a la Fórmula Uno como presidente no ejecutivo del equipo Mercedes, del que posee también un 10 por ciento del accionariado.