SANTIAGO.- La subasta de autos clásicos se ha convertido en un verdadero negocio en Estados Unidos y Europa, en especial si esos vehículos pertenecieron a grandes celebridades o deportistas como el caso del Mercedes-Benz usado por Niki Lauda. Sin embargo no todas las subastas son lo que parecen y así lo comprobó el FBI que destapó una estafa millonaria en EE.UU.
Según publica Autoclassics la red de estafadores se especializaba en publicar anuncios falsos de verdaderas joyas del mundo motor por las cuales pedían miles de dólares que iban a parar a una cuenta de una empresa también fraudulenta.
De esta manera lograron llegar a reunir más de 4,5 millones de dólares desde que comenzaron a operar en noviembre de 2016 hasta julio de este año cuando fueron descubiertos, indica el mismo medio.
Una vez recibido el pago por la “subasta”, los acusados enviaban el dinero fuera de Estados Unidos a distintos países de Europa.
Autoclassics indica que, de ser encontrados culpables, los implicados en la red de estaba podrían llegar a pasar 50 años en la cárcel.