SANTIAGO.- La automotriz alemana Volkswagen dio un inesperado regalo a los fanáticos de la marca al recuperar y mostrar nuevamente en público una inédita versión del Golf, considerada por los especialistas cómo la más radical de ese modelo. Se trata del Volkswagen Golf Mk3 A59 “Rallye”, la versión más deportiva nunca antes construida por la firma pero que no llegó a salir a la venta debido a que el proyecto fue cancelado a última hora.
No obstante, durante el desarrollo del proyecto se construyeron varios prototipos, algunos de los cuales desaparecieron y otros simplemente fueron guardados. Uno de ellos fue rescatado por Volkswagen para ser presentado en el evento Classic Days de Schloss Dyck que comenzó el pasado 4 de agosto y finalizó este lunes 6.
El auto no solo fue expuesto para los asistentes a la fiesta motor, sino que además demostró toda su versatilidad en pista dejando a los fanáticos con la boca abierta.
Pero eso no fue todo ya que este “unicornio” estuvo acompañado de otras versiones del Golf poco conocidas como el Mk2 “Pikes Peak” que destaca por tener dos motores que generan 652 CV.
Junto a estos dos exclusivos modelos del Golf, la automotriz alemana también exhibió el I.D. R Pikes Peak, vehículo que en julio pasado rompió el récord de la popular prueba que se efectúa en Estados Unidos.
Así es el Golf Mk3 A59 “Rallye”
Este versión del Golf ha sido calificada como una de las más radicales nunca antes fabricada por Volkswagen. Data de 1993 cuando la automotriz trabajaba en un deportivo de carrera para volver a la WRC (Mundial de Rally) y tomar el sitial que se merecía en la competencia planetaria.
Este modelo ofrecía increíbles 275 CV de potencia, muy por sobre los 230 CV de un Ford Escort RS Cosworth, e incluso de los 250 CV de un Porsche 911 Carrera 2 (964).
Solo con sus cifras el Golf Mk3 A59 “Rallye” despuntaba para ser considerado entre los grandes de la especialidad y transformarse en un auto de culto entre los más fanáticos del World Rally Championship.
De hecho, la automotriz alemana ya había considerado producir 2.500 unidades de este poderoso modelo homologados para la calle.
El Mk3 A59 destacaba por tener un chasis reforzado, pero sobretodo por su espectacular motor de 2.0 litros, turbo y cuatro cilindros que le permitían alcanzar los 275 CV a 6 mil revoluciones por minuto, asociado a una caja de cambio manual de seis relaciones y sistema de tracción en las cuatro ruedas Syncro.
Su carrocería se presentaba más ancha, superando incluso los límites razonables, moldeada en fibra de carbono y kevlar, con suspensiones específicas, un gran alerón y un capó robusto con tres aberturas a modo de entradas y salidas de aire, que no respondían a simetría alguna.
Para los entendidos este modelo era el pináculo de los Golf y una estrella que merecía la fama, no solo en la WRC, sino también en la historia de Volkswagen.
No obstante, cuando restaba muy poco para ver la luz el proyecto fue suspendido sin que hasta ahora exista plena certeza de las razones que se tuvieron para adoptar tal medida, aunque todo apunta a que su motivo es netamente financiero. Algunos culpan a la recesión de los 90 y la delicada situación económica de la automotriz.
Para muchos era un modelo inviable económicamente ya que se calculó que Volkswagen perdería dinero si vendía las 2.500 unidades al doble del precio que tenía por esos años el Golf GTI, razón por la que se determinó abortar el proyecto.