SANTIAGO.- El Mercedes-Benz W125 de 1937 es uno de los modelos más icónicos de la marca alemana, no solo por triunfar en las competencias de carrera de la época, sino por su novedoso diseño que permitió en su momento montar un enorme motor en un monoplaza tubular. Ahora la empresa quiere “revivir” el mítico vehículo pero acorde a los tiempos en versión eléctrica y con apariencia futurista, aunque manteniendo el ADN de su antecesor.
Con esas credenciales se presentó el nuevo prototipo llamado Mercedes Vision EQ Silver Arrow, un monoplaza eléctrico que promete alcanzar los 550 Kw de potencia, es decir, alrededor de 760 caballos y que al igual que el modelo de 1937 tiene solo un asiento en posición central.
El vehículo destaca además, al igual que el W125, por no tener techo ni tampoco puertas, aunque con el objetivo de facilitar la entrada del conductor la parte superior del coche se eleva separándose de la carrocería central.
En cuanto a sus dimensiones el prototipo eléctrico de la marca alemana luce un largo de nada menos que 5,3 metros hecho completamente de fibra de carbono para entregarle la resistencia necesaria pero a la vez el menor peso posible para alcanzar grandes velocidades en pocos segundos.
La autonomía de este monoplaza es de 400 kilómetros según resalta la prensa internacional y pese al entusiasmo que genera en los amantes de las tuercas la empresa aún no confirma su fecha de fabricación.