SANTIAGO.- Nadie puede negar que en el mundo motor existe un marcado gusto por lo clásico y si bien las grandes automotrices suelen sorprender con futuristas diseños, basta que en el escenario aparezca un auto considerado como “clásico” para robarse todas las miradas. De ahí que no llame la atención que actualmente se puedan encontrar autos antiguos con prestaciones modernas y autos modernos con diseños antiguos.
Por ejemplo, entre los fanáticos de las tuercas siempre ha existido una preferencia por los Porsche 911 clásicos con motor enfriado por aire, los que suelen ser los más buscados por los coleccionistas.
Por lo mismo, el gigante alemán decidió consentir a sus fieles seguidores desarrollando una exclusiva unidad del 911 de la generación 993 (1994-1998) totalmente restaurado y con un toque de modernidad en su mecánica.
El auto fue presentado bajo el nombre 993 Turbo Project Gold y como era de esperar se robó inmediatamente la atención con su llamativo color amarillo metálico oro sobre una carrocería original que recibió un moderno tratamiento anticorrosión antes de ser pintada.
Si bien su motor es completamente nuevo, es muy similar al que traía el 993 Turbo original, aún cuando es mucho más potente. Mientras el propulsor de 1998 solo alcanzaba los 408 CV, el motor de 6 cilindros bóxer de 3.6 litros con sobrealimentador del 993 Turbo Proyect Gold alcanza los 450 CV.
El interior del coche mantiene la esencia del modelo lanzado en los 90 con la misma tapicería en asientos y volante, además del mismo cuadro de instrumentos y las inserciones de las puertas.
No solo los grandes fabricantes
Aún cuando las grandes automotrices han explorado este mercado, lo cierto es que la tendencia del “restomod” nació en pequeños talleres y cocheras de Estados Unidos.
Si bien no hay una definición precisa, “Restomod” puede ser definido como un acrónimo de restored y modified (o modernized) y apunta básicamente a un auto clásico que, manteniendo un aspecto muy cercano al original, ha sido modificado con componentes modernos para hacerlo más seguro y mejorar sus prestaciones.
Según relata el libro “How to build Ford Restomod Street Machines” durante la década de los 80 existía la tendencia de mantener los vehículos tal como salían de fábrica y si eran restaurados debía ser con piezas originales.
Una década después surgieron quienes no respetaron la norma y comenzaron a restaurar y modificar autos clásicos como el Mustang con componentes que se alejaban por mucho de los vehículos originales, por lo que ya no podían ser considerados como clásicos, aún cuando mantuvieran la misma estética.
El mejor ejemplo de esto y quien masificó esta tendencia fue auto llamado Eleanor, del remake del año 2000 de la película “60 Segundos” protagonizada por Nicolas Cage.
Este muscle car no es un Shelby GT500 del ’67 como muchos creen, sino más bien un Ford Mustang Fastback de 1967 que fue modificado como si fuese un Shelby Mustang, además de los añadidos característicos de Eleanor. El trabajo estuvo a cargo de Unique Performance en colaboración con Chip Foose.
El caso ruso
Como contrapartida hace unos días la empresa armamentista rusa Kalashnikov anunció su decisión de ingresar al mundo automotriz como fabricante de vehículos eléctricos y presentó su primer modelo conceptual que más allá de llamar la atención por sus prestaciones cero emisiones lo hizo por su diseño retro que inevitablemente recuerda la era soviética.
El vehículo eléctrico fue llamado CV-1 y está basado en un auto soviético con forma de caja, el Izh, que fue presentado en 1973.
También Mercedes
Algo más complejo presentó Mercedes Benz con un prototipo también eléctrico que aún cuando deja patente su inspiración futurista, se basó en el mítico W125 para dar forma a su carrocería.
El W125 es un auto de carreras de los años 30 que se caracterizaba por no tener techo ni puertas y montar un enorme motor en su estructura tubular.
