PARÍS.- Los automóviles eléctricos están listos para llegar en masa al mercado europeo luego de años de lanzamientos de vehículos conceptuales y miles de millones en inversión. No obstante, ahora viene la parte difícil: venderlos con beneficio.
De hecho, gran parte de los directivos de la industria han reconocido que los modelos con baterías que se estrenaron esta semana en el Salón de París, desde el DS3 Crossback del grupo PSA hasta el EQC de Mercedes, erosionarán la rentabilidad de sus empresas.
Sin embargo, hay una creciente preocupación porque el impacto sea peor ante las reticencias entre los consumidores a pagar más por los vehículos eléctricos, lo que obliga a los fabricantes a venderlos con una pérdida mayor para cumplir con los objetivos de emisiones.
"Lo que todos deben comprender es que la movilidad limpia es como los alimentos orgánicos: es más cara", dijo Carlos Tavares, presidente ejecutivo de Peugeot, Citroën y PSA.
El 25 de septiembre llegó una "primera señal de alarma", según la definió Tavares, luego que BMW advirtiera que sus beneficios serían inferiores a lo proyectado para este año.
La caída se explica en gran medida a los costos de electrificación y a las estrictas normas de emisiones.
"O aceptamos pagar más por la movilidad limpia, o ponemos en peligro a la industria automovilística europea", dijo Tavares al respecto.
A precio de Gasolina
Los primeros indicios sugieren que los precios de los autos eléctricos pueden bajar más rápido que los costos de producción, al ajustarse las automotrices al estancamiento en el progreso en materia de emisiones y al débil apetito de los consumidores.
Este intento de hacer que despeguen los vehículos con baterías con precios más atractivos se traducirá en números negativos.
De hecho, “Volkswagen está a punto de lanzar una serie de vehículos eléctricos al mismo precio que los de gasolina y, por lo tanto, con pérdidas", dijo Laurent Petizon, director general de la consultora AlixPartners.
"Nuestra interpretación es que las multas de 2021 ya se han tenido en cuenta en su estrategia de ventas", argumentó.
"En lugar de pagar multas, prefieren perder dinero en vehículos y poner en marcha el mercado”, añadió el analista.
Una brecha de costos
La producción de los autos eléctricos cuesta 7.800 euros más de promedio que la de los convencionales, calcula AlixPartners. En el caso de los híbridos, que combinan una batería recargable más pequeña con un motor de combustión, la diferencia es de 5.000 euros. Cuando esa brecha se refleja en el precio, las ventas son reducidas, agregan de la firma.
Los productos para el mercado de Renault (Zoe) y Nissan (Leaf) han estado a la venta durante la mayor parte de la década actual y están fuertemente subsidiados en Europa; mientras que Tesla se ha aventurado en el negocio de los de gama alta. Pero, los automóviles puramente eléctricos suponen sólo el 1 por ciento del mercado en total.
A pesar de su mayor costo, los modelos híbridos de BMW ya tienen un precio muy similar a los diésel. El fabricante de autos de lujo reconoce que sus márgenes son significativamente más estrechos.
{Subsidio y respaldo}
Los fabricantes de automóviles exigen una mayor inversión pública en redes de recarga, lo que, de materializarse, aún puede despertar una demanda masiva.
Pese a ello, es poco probable que los generosos subsidios públicos a las ventas sobrevivan mucho tiempo. En los mercados donde se han reducido los incentivos, las ventas de automóviles eléctricos han disminuido.
Renault está ofreciendo en Reino Unido su nuevo Zoe con un cupón de "renove" por un valor de 5.000 libras esterlinas, que se suman al incentivo estatal de 4.500 libras a los híbridos. El rival francés PSA fijará el precio de sus nuevos híbridos recargables para que coincidan con las tarifas de "leasing" en diésel, dijo a periodistas el director del programa, Olivier Salvat, en una visita reciente a la fábrica.
"En electromovilidad tienes que ser un líder en costos", dijo el jefe de investigación y desarrollo de BMW, Klaus Froehlich. "Si no eres un líder en costos, no sobrevivirás".