LOS ÁNGLES.- Un nuevo capítulo se escribió en la batalla legal que enfrenta a los trabajadores de la empresa estadounidense Faraday Future con su principal accionista, el gigante inmobiliario chino Evergrande, a quien acusa de “conspirar” para destruir a la pequeña firma dedicada a la construcción de autos eléctricos.
A juicio de los empleados de la startup, el conglomerado asiático ha cometido graves violaciones de sus obligaciones fiduciarias y ha incurrido en otras conductas ilegales con el único objetivo de llevar a la empresa a un “precipicio financiero” para que desaparezca y así poder quedarse con la propiedad intelectual relacionada con el próximo vehículo eléctrico de lujo en el cual trabajan y que ha sido denominado FF91.
Por esa razón, los funcionarios de Faraday Future presentaron ante el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles una acción legal destinada a que sus accionistas desistan de estas prácticas que han llevado a la firma a una compleja situación financiera.
En el escrito legal, informa el sitio theverge.com, se indica que si la “conspiración” de Evergrande llega a buen puerto, los empleados de Faraday Future, muchos de los cuales tienen una participación en la compañía, sufrirán. “Los demandantes pueden perder todo. No solo desaparecerán sus empleos y su equidad, sino que se destruirá el valor de los años de trabajo", se lee en la presentación legal.
"Presentamos la demanda hoy en nombre de los empleados de Faraday para responsabilizar a Evergrande por su conducta opresiva y severa hacia nuestros clientes en su calidad de accionistas minoritarios", dijo Mike Swartz, abogado de McKool Smith Hennigan, quien representa a los demandantes.
No obstante, no son pocos los que cuestionan el manejo financiero de la startup que en 2017 acordó con Evergrande que su valor sería de 2 mil millones de dólares. Frente a dicha tasación, Evergrande prometió 800 millones para principios de 2018 y se comprometió, además, a invertir 600 millones de dólares más cada año hasta 2020. A cambio, el conglomerado chino obtuvo una participación del 45 por ciento de la pequeña empresa estadounidense de autos eléctricos.
Sin embargo, ejercicios contables demostraron que Faraday Future gastó casi todo el dinero de la primera entrega (800 millones de dólares) en junio de este año y que se necesitaban poco más de 660 millones de dólares extras para recién comenzar la producción del FF91 en diciembre próximo.
