SANTIAGO.- La Justicia alemana volvió a asestar un nuevo golpe a la industria automotriz al prohibir la circulación de los modelos diésel más antiguos, altamente contaminantes, en algunas partes de la ciudad occidental de Essen, incluidos tramos de la transitada autopista A40.
El Tribunal Administrativo de Gelsenkirchen dictaminó, en respuesta a una demanda de la asociación ecologista Deutsche Umwelthilfe (DUH), que la denominada "zona medioambiental azul" se aplique en 18 de los 50 distritos de Essen.
La organización medioambiental lleva tiempo luchando para que se cumpla el nivel límite de 40 microgramos de dióxido de nitrógeno (NO2) por metro cúbico de aire fijado por la Unión Europea (UE), que está en vigor desde 2010. Cantidades más elevadas pueden dañar las vías respiratorias, los ojos y causar problemas cardiovasculares y pulmonares.
Es por esto que en Essen, sólo los vehículos diésel de la clase de emisiones 5 o superior podrán circular a partir del 1 de julio de 2019, y a partir del 1 de septiembre sólo los vehículos diésel de clase 6 podrán hacerlo.
Bajo presión de asociaciones ecologistas que han presentado demandas ante los tribunales locales, varias ciudades alemanas tuvieron que limitar los viejos coches diésel. Es el caso de Berlín, Maguncia, Stuttgart, Hamburgo, Colonia y Bonn.