SANTIAGO.- El futuro de los vehículos diésel en Europa se ve cada vez más complicado debido a los fuertes controles que están aplicado diferentes ciudades para limitar su normal circulación debido a su elevada emisión de contaminantes. La última mala noticia para estos coches llegó desde Roma, urbe que dispuso restricción para estos autos a partir de enero próximo.
La prohibición se dio a conocer luego que el ministro italiano de Medio Ambiente, Sergio Costa, y el presidente de la región del Lacio, Nicola Zingaretti, firmaran un plan para mejorar la calidad del aire dicha ciudad, con restricciones a los autos más contaminantes desde enero de 2019.
Si bien la capital italiana ya había anunciado que a partir del 2024 prohibirá la total circulación de vehículos diésel en el centro, las medidas anunciadas esta semana son el puntapié inicial para llegar a ese punto.
El acuerdo prevé apoyar nuevas infraestructuras para los vehículos eléctricos y favorecer los automóviles de bajas emisiones en lugar de los diésel, así como la movilidad en bicicleta.
Además, se pretende fomentar el uso de combustibles alternativos y de pinturas que absorban partículas PM10 durante la renovación de edificios y la construcción de otros nuevos.
"La Organización Mundial de la Salud habla de 500.000 muertes en Europa a causa de la contaminación atmosférica. Un problema que el Lacio, que tiene una ciudad como Roma, tiene que resolver", indicó Zingaretti.
Por otro lado Costa explicó que "el Ministerio de Medio Ambiente asignó recursos económicos e incentivos para el cambio de coche, ofreciendo la posibilidad de cobrar menos a los que menos contaminan".
Con estos recursos, el ministerio se compromete a contribuir a la restricción de la circulación de los medios de transporte más contaminantes, a la movilidad sostenible, a las zonas de tráfico limitado y al uso compartido del coche.
También pretende promover iniciativas para impulsar la reducción de los vehículos que circulan en las zonas urbanas.