SANTIAGO.- La automotriz Škoda presentó su última gran adquisición para su museo histórico, emplazado en la ciudad de Mladá Boleslav, República Checa. Se trata de un extraño deportivo biplaza fabricado en 1908 y que salió al mercado con el nombre de los fundadores de la automotriz. Se trata del Laurin & Klement BSC.
Tan solo se construyeron 12 unidades de este biplaza, once de los cuales no sobrevivieron al paso del tiempo quedando solo este ejemplar como mudo testigo de los inicios de la compañía.
Lo interesante es que pese a sus 110 años, el modelo sobreviviente aún conserva gran parte de sus piezas y adornos originales, las que fueron sometidas a un acucioso trabajo de reparación.
De hecho, este singular vehículo llegó en 2016 a las instalaciones del museo, pero nunca fue expuesto al público hasta ahora que finalizó su largo trabajo de reconstrucción.
El extraño vehículo que recuerda los inicios de la automotriz checha, propiedad del grupo Volkswagen desde 1991, se reconstruyó gracias a un grupo de expertos que se basó en dibujos originales y fuentes históricas para llevar a cabo el trabajo y dejar el auto tal como salió de fábrica.
Según revelaron durante la presentación del Laurin & Klement BSC, su motor y componentes mecánicos básicos son los mismos que traía al salir de la planta el 12 de junio de 1908 y que ofrecía 12 caballos de potencia. Incluso, se mantuvo su número de serie original, el 5635.
No obstante, quienes estudiaron la “vida del auto” explicaron que este sufrió muchas transformaciones durante sus 110 años de existencia. Incluso, revela la prensa europea, fue convertido en un auto de carreras para la película “Dedecek automobil” (El Abuelo Automóvil) de Alfréd Radok, estrenada en 1957.
Además de aparecer en otras tantas producciones cinematográficas, el coche sufrió algunas transformaciones en su carrocería que le llevaron a perder su capó y guardabarros original.
Aún así, debido al prestigio de este BSC y a su antigüedad, es calificada como una de las piezas más valoradas del museo Škoda.