SANTIAGO.- Definitivamente 2018 no será recordado como un buen año para la automotriz de alta gama italiana Maserati, empresa que no ha sabido de buenos resultados durante la presente temporada mientras sus ventas y beneficios siguen cayendo hasta llevar a la firma a una situación financiera calificada como crítica.
De hecho, las proyecciones iniciales para este año eran poner en el mercado alrededor de 75 mil unidades, cifra que luego fue corregida a la baja para situarse en los 50 mil vehículos, número que parece imposible de alcanzar dado que hasta octubre pasado la empresa solo había entregado 26.400 autos, obligando a la compañía a vender entre octubre y diciembre otras 23.600 unidades.
Sin ir más lejos, Maserati cerró su tercer trimestre del año en curso con una caída de ingresos del 87% en relación al mismo periodo de 2017 lo que se tradujo en una abrupta caída en los beneficios, pasando de un 13,8% de 2017 a tan solo un 2,4% en el presente ejercicio.
El escenario para la automotriz se vislumbra tan complejo que empujó al nuevo CEO del Grupo FCA (Fiat Chrysler Automobil), Mike Manley, a tomar personalmente la supervisión de la empresa y disponer una reestructuración en su línea de acción.
Nueva estrategia
Según informó el sitio diariomotor.com la idea del alto ejecutivo es pasar de un modelo de negocio que unía a Alfa Romeo y Maserati bajo una misma estrategia, a un nuevo camino donde la marca del tridente buscará individualmente seguir los pasos de Ferrari para ganar en exclusividad y facturación.
Esta idea ha sido calificada como un golpe de timón clave donde se juega el futuro de la reconocida automotriz con sede en Módena y que hoy forma parte del Grupo FCA.
Mike Manley estima que fue un error tratar a Maserati como una marca de volumen de producción. Por ello el segundo movimiento ha sido volver a otorgarle independencia con la llegada de Harald Wester como su nuevo CEO.
Este cambio de rumbo viene de la mano de un nuevo enfoque, que busca seguir los pasos de Ferrari para así aprovechar la tecnología y experiencia de la marca en fabricar coches más exclusivos capaces de elevar considerablemente los márgenes de beneficio.
Nuevos modelos
La decisión se adopta luego que fracasara el último plan de la compañía que prometía más y variados lanzamientos para cautivar a nuevos compradores.
Lo cierto es que a la fecha Maserati sigue sufriendo la falta de novedades en su gama, problema que seguirá presente hasta al menos el año 2020. Por el momento solo el Maserati Levante ha conseguido aportar frescura a la alicaída oferta.
No obstante, el último plan de fabricación de la automotriz programado entre 2018 y 2022 seguirá adelante para lanzar a la brevedad un Maserati Alfieri Coupé, un Alfieri Convertible y un nuevo SUV por debajo del Levante.
A esto se suma un plan de electrificación de toda la gama con propulsores híbridos enchufables y coches 100% eléctricos. De este modo en 2022 deberíamos ver a la empresa automotriz completamente renovada y ya preparada para cubrir las exigencias en materia de electrificación.
