SANTIAGO.- Dentro de la conducción autónoma, los datos de mapeo o geoespaciales son una de las claves para un desarrollo óptimo de vehículos que no necesiten conductor, y es por eso que gigantes como Google, Apple y Uber, que cuentan con millones de dólares en recursos para obtener esa información, llevan la delantera en este sector automotriz.
Sin embargo, el Reino Unido busca emparejar la cancha por lo que planea forzar a estas empresas a intercambiar datos con otras compañías más pequeñas y el gobierno, con el objetivo de expandir el horizonte de investigaciones sobre los vehículos autónomos.
Esta decisión se adoptó después de que el grupo Open Data Institute (ODI) publicara un informe en el que recalca la importancia de una apertura de datos para ir en directo beneficio de la comunidad a nivel mundial.
“Hacer que los datos tanto del sector público como del privado estén abiertos e interoperables, significa que más organizaciones podrán acceder a ellos de diferentes fuentes y combinarlos para crear nuevos servicios y tecnologías”, indica el estudio.
Vehículos autónomos se podrían estancar
Pero por otro lado el estudio también recalcó que, de no abrirse esta información a las diferentes empresas, serían varias las tecnologías que podrían estancarse de aquí a los próximos años.
Una de ella es la de los vehículos autónomos, los cuales utilizan los sistemas de mapeo para llevar a cabo sus viajes.
“Al igual que otras partes de nuestra infraestructura de datos, creemos que los datos geoespaciales deben ser lo más abiertos posible respetando la privacidad, la seguridad nacional y la confidencialidad comercial”, destacó Jeni Tennison, CEO de ODI.
“El Reino Unido necesita una estrategia geoespacial efectiva que vaya más allá de los titulares de datos geoespaciales en el sector público. Sin eso, el Reino Unido no cumplirá con los compromisos de las industrias que dependen de la nueva tecnología, como los coches sin conductor y la entrega de aviones no tripulados”, añadió.