SANTIAGO.- La polémica por la detención del ahora ex presidente de Nissan, Carlos Ghosn, sumó un nuevo capítulo luego que el depuesto ejecutivo admitiera la existencia de un plan para pagarle sumas millonarias después de que terminara sus funciones en el gigante automotriz, aunque rechazó que lo haya firmado para hacerlo efectivo.
Ghosn fue detenido en Tokio el pasado 19 de noviembre y acusado de esconder presuntamente a las autoridades parte de los ingresos que había recibido o convenido con Nissan como parte de sus funciones como presidente de la compañía nipona.
Muchos de esos fondos, según filtraciones a la prensa conocidas en los últimos días, forman parte de las sumas de dinero que recibiría cuando dejara de ser presidente de Nissan, fondos que, según algunos expertos legales, tendría que declararlos fiscalmente.
De acuerdo con la cadena pública NHK, que cita fuentes conocedoras del caso, Ghosn admitió en sus declaraciones ante los responsables de las pesquisas que existe un documento en el que se recogen la "masiva remuneración" que recibiría de Nissan cuando saliera de la empresa.
Sin embargo, según la misma fuente, Ghosn, de 64 años, sostiene que no firmó tal documento.
Según noticias previas, otro directivo de Nissan, Greg Kelly, que también fue detenido por este tema, es la persona que puede haber tenido un papel clave en definir los criterios para abonar esas cantidades que recibiría Ghosn cuando cesara en sus funciones.
El jueves pasado fue cesado en sus funciones de Nissan y el último lunes también fue reemplazado en la presidencia de Mitsubishi, otro fabricante de automotores controlado por Nissan y que también estaba dirigido por Ghosn.