El modelo al lado de un avión.
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SANTIAGO.- Hace un par de meses se conoció de los problemas económicos que presentaba el proyecto denominado Bloodhound que buscaba desarrollar el auto más rápido de la historia con una velocidad de 1.600 kilómetros por hora. En ese entonces los fabricantes intentaban conseguir el financiamiento para finalizar el vehículo. No obstante y pese a los esfuerzos, la iniciativa del coche “supersónico” parece haber llegado a su fin a raíz de las dificultades monetarias que motivaron a sus creadores a ponerlo en venta.
Según publicó la BBC, el vehículo se encuentra a la venta a un valor de 315 mil dólares, más de 200 millones de pesos, y los fabricantes aún tienen la esperanza que la persona que compre el auto mantenga el deseo de finalizar el proyecto Bloodhound e invierta los recursos necesarios para su desarrollo.
Estos son los impresionantes números del “auto supersónico”
El Bloodhound SSC está equipado con un motor de un avión de caza de 135.000 caballos, es potente como 180 autos de Fórmula-1, y capaz de ir más rápido que una bala.
Junto con lo anterior está equipado con tres propulsores: un motor V8 de un automóvil Jaguar, un reactor Rolls-Royce como el de los cazas Eurofighter, y cohetes Nammo. Estos propulsores se van activando sucesivamente en este orden para ir aumentando la velocidad.
En cuanto a la cabina de pilotaje, se parece a la de un avión caza, con máscara de oxígeno incluida.