Los especialistas recomiendan descansar a conciencia antes de ponerse detrás del volante para iniciar un viaje prolongado. Lo ideal es ayudar al descanso de la vista evitando, por ejemplo, ver televisión o estar mucho tiempo con el teléfono móvil. Una buena idea es procurar que el descanso se de en un ambiente oscuro y silencioso.
Para nadie es un secreto que la digestión de los alimentos es un proceso que toma tiempo y muchas veces aceleran la aparición del sueño.
Además de ser una práctica prohibida por ley para quienes están detrás del volante, la acción de fumar es una distracción para quien debe estar atento a la ruta, además el cigarrillo produce cierto grado de letargo reduciendo la capacidad de reacción de las personas.
Si entre sus planes está conducir de noche, procure días antes revisar las luces de su vehículo y, de ser necesario, hacer las reparaciones para que los focos otorguen una buena iluminación. Recuerde que conducir con escasa luz aumenta la fatiga del conductor.
Los especialistas recomiendan tomar agua con frecuencia mientras está conduciendo ya que eso permite estar siempre hidratado y con la boca fresca. Además, lo ideal es que el habitáculo del auto tenga una temperatura por debajo de los 20° ya que evita que el calor lo adormezca.
Evite viajar vestido con muchas prendas o con ropa muy ajustada, ya que eso puede acelerar el proceso de fatiga y limita la movilidad del piloto.
Cuanto menos se estrese su cerebro en mejores condiciones estará este para la conducción. No abuse de la música estridente y menos de las baladas que pueden acelerar las ganas de dormir.
Mientas el conductor está fresco y con todos sus sentidos al 100% lo más conveniente es que el copiloto duerma y descanse para que esté en buenas condiciones para cambiar de rol en caso de ser necesario. Normalmente se piensa que hablando con el conductor este se mantendrá despierto y lo que realmente sucede es que ambas personas se cansan y el sueño los afectará, más o menos, al mismo tiempo.
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