SANTIAGO.- Audi presentó en el Consumer Electronics Show (CES) de Las Vegas una tecnología que adapta el contenido virtual al movimiento del vehículo en tiempo real, de forma que los pasajeros de las plazas traseras pueden disfrutar de películas, videojuegos y contenido interactivo empleando gafas de realidad virtual.
A través de su filial, Audi Electronics Venture, la marca de los cuatro aros participó en la fundación de la 'startup' Holoride GmbH, que planea comercializar este nuevo formato de entretenimiento en los próximos tres años a través de una plataforma de código abierto y que estará disponible en el futuro para todos los fabricantes de automóviles y desarrolladores de contenido.
"Las mentes creativas utilizarán nuestra plataforma para elaborar mundos fascinantes que convertirán los viajes en una auténtica aventura", explicó el director de Comercio Digital de Audi y futuro director general de Holoride, Nils Wollny.
De la mano de Disney Games e Interactive Experiences, Audi diseñó una tecnología inmersiva del futuro con "Marvel's Avengers: Rocket's Rescue Run" con motivo del Consumer Electronics Show (CES) de Las Vegas, una experiencia de realidad virtual a bordo del vehículo. Con las gafas de realidad virtual, el pasajero de un Audi e-tron puede visualizar una representación ficticia del espacio exterior.
El e-tron simula la nave espacial pilotada por los Guardianes de la Galaxia, mientras el pasajero se abre paso a través de un campo de asteroides junto a Rocket, un personaje que aparecerá en la película de Marvel Studios Los Vengadores: Endgame, en 2019. Cada movimiento del vehículo se refleja en la experiencia en tiempo real. Si el vehículo realiza un giro cerrado, el jugador rodeará una nave espacial enemiga en la realidad virtual. Si el Audi e-tron acelera, la nave espacial virtual también lo hará.
A largo plazo, la expansión de la infraestructura car-to-X podrá incluir eventos del tráfico como parte de la experiencia: detenerse en un semáforo, introducir un obstáculo inesperado en un juego o interrumpir un programa de aprendizaje con una pregunta rápida.