DETROIT.- Este lunes comenzaron oficialmente las actividades del Salón de Detroit, evento motor que inaugura las actividades de la industria automotriz estadounidense y que este 2019 está marcado por ser la última vez que se realiza durante el primer mes del año, además de la ausencia de grandes marcas europeas y una creciente tensión en el sector como resultado de una deficiente actividad comercial.
El Salón Internacional del Automóvil de Norteamérica (NAIAS), como se llama oficialmente, se realizó por décadas durante el mes de enero pero en 2018 sus organizadores anunciaron su decisión de trasladarlo a junio debido a un conjunto de razones de pesos.
La primera y más importante es la meteorológica ya que durante enero Detroit pasa por la parte más ruda del invierno y estiman que en verano serán capaces de atraer más públicos, fabricantes y medios de comunicación.
Otro factor, explicaron, es que el Salón ha perdido peso los últimos años, en parte por la fragmentación de la producción de automóviles en EE.UU. y en parte por la mayor importancia que han empezado a tener otras muestras, incluso algunas que no son específicas al mundo del automóvil como, por ejemplo, el CES de Las Vegas.
Grandes ausencias
Así las cosas este lunes se da el vamos a dos días dedicados a la prensa internacional para luego abrir sus puertas al público en general y que este año no podrán disfrutar de los estrenos de grandes marcas de la industria europea como Audi, Mercedes-Benz, BMW y Porsche, quienes no contarán con sus tradicionales pabellones. Solo Volkswagen (VW) mantiene su lugar en Detroit.
En su reemplazo varias firmas de Asia han dicho presente como la china GAC y la India Mahindra.
Primer día y esperadas presentaciones
Pese a la ausencia de las marcas ya citadas, el Salón de Detroit se robó este lunes todas las miradas del mundo motor luego de importantes presentaciones de empresas tales como Toyota, Ford, Callidac e Infíniti entre varios otros.
Los SUV, las camionetas y los autos deportivos acaparan la atención en desmedro de los modelos sedanes y compactos que cada vez tienen una menor participación en el mercado norteamericano. La excepción es Volkswagen, que presentará un nuevo sedán Passat.
Una de las presentaciones más esperadas fue la hecha por Toyota que tras dos décadas de ausencia reveló ante los periodistas la nueva generación del icónico Supra, un deportivo que según trascendió costaría más de 30 millones de pesos chilenos. Callidac hizo lo propio con la SUV XT6 que se suma a las versiones XT5 y XT4.
También ocurrió lo propio con el nuevo Ford Explorer 2020 y el Shelby Mustang GT500, calificado como el auto más rápido y poderoso de todo su árbol genealógico. De hecho este muscle car de la casa del óvalo azul supera los 700 CV poniéndose a la altura de bestias como el Dodge Challenger SRT HellCat en su versión más radical, el Redeye, que sobrepasa los 800 CV. Lo propio hizo Lexus con el espectacular RC F 2020 que llega con menos peso y mejor rendimiento.
El auto del año en Norteamérica
En tanto, durante la jornada también se premió al fabricante surcoreano Hyundai que se convirtió en el gran ganador de los premios de vehículos del año en Norteamérica al conseguir el galardón de Coche del Año con el Genesis G70 y el SUV Hyundai Kona. El tercer premio, Camioneta del Año, recayó esta vez en la Ram 1500.
El Genesis G70 se impuso en la votación final al Honda Insight y el Volvo S60/V60.